Italia

Una madre se niega a entregar a sus hijos a su exmarido maltratador

Juana Rivas debe dar hoy por mandato judicial a sus dos niños a su padre, condenado en 2009 por malos tratos. Ella insiste en que luchará hasta el final y se lamenta de que mientras se alcanza un Pacto de Estado «a nosotros nos dan una patada».

La madre de los menores, desolada.
La madre de los menores, desolada.larazon

Juana Rivas debe dar hoy por mandato judicial a sus dos niños a su padre, condenado en 2009 por malos tratos. Ella insiste en que luchará hasta el final y se lamenta de que mientras se alcanza un Pacto de Estado «a nosotros nos dan una patada».

«Me dijo que no podía dormir, que se le había acabado la vida, me agarraba por los brazos y me decía: ‘‘Mamá no puedes permitirlo’’». Es la desgarradora frase de Juana Rivas recordando lo que le dijo su hija cuando le comunicó que debía volver con su padre, condenado en 2009 por malos tratos.

Será hoy, a las 16: 30 cuando por orden del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada, Juana, de Maracena (Granada), tenga que entregar a sus dos hijos, de once y tres años, para que residan en Italia con su padre. Pero ella ya les ha garantizado a sus hijos que «luchará» hasta el final para impedirlo porque «es peligroso» que vivan con él y porque mantiene la esperanza de conseguirlo; «Yo aún creo en los milagros», aseguró ayer. Rivas realizó estas declaraciones en una rueda de prensa un día después de que el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada fijara para hoy la entrega de los dos menores en el Punto de Encuentro Familiar de Granada, al que deberán ser llevados por la madre a fin de que sean devueltos a su progenitor.

Aunque Juana Rivas, visiblemente afectada y entre lágrimas señaló que ella «no los entregará», que «no puede hacerlo», la directora del área de Igualdad del Ayuntamiento de Maracena y responsable del Centro de la Mujer de esa localidad, Francisca Granados, matizó que su intención no «es vulnerar ninguna ley y agotarán todas las posibilidades» porque no se trata de una «transacción de mercancía» sino de dos menores a los que se puede producir «un daño irreparable».

La magistrada ya contempló la posibilidad de que la madre «obstaculice» la restitución de los menores y pidió auxilio a la Unidad de Familia y Mujer del Cuerpo Nacional de Policía para que garanticen que se cumple el mandato judicial «adoptando las medidas administrativas precisas» y actuando no solo en la residencia de los menores en Maracena sino en aquellos lugares donde puedan encontrarse, según consta en la providencia, a la que tuvo acceso Europa Press.

El motivo de la huida de Juana de la isla italiana es que «tuvo que escapar de Carloforte», donde vivía con su ex pareja y padre de sus dos hijos por estar «sometida a una situación insostenible de violencia psicológica y física». Según afirmó, los menores «han sido testigos de todo ese dolor». Ahora, «los niños están recuperando su inocencia y la tranquilidad», especialmente el mayor, que ya expresó en su momento al Juzgado su negativa a regresar con su padre y que anoche pedía a Juana que lo evitara. Rivas lamentó ayer que mientras se ha alcanzado un Pacto de Estado contra la violencia de género a ellos «les den una patada».

Los representantes legales de la mujer han recurrido la providencia del Juzgado que fijaba para hoy la entrega de los menores. La decisión judicial se produce a raíz de que el padre de los niños presentara el pasado viernes un escrito en el Juzgado reclamando la ejecución de la sentencia en la que se acordaba esta medida y pidiendo actuaciones urgentes para ello, dado que la madre no los había entregado en el plazo previsto, después de que la Audiencia de Granada rechazara su recurso. Sin embargo, aún no se ha resuelto el recurso de queja presentado ante el Tribunal Supremo contra la sentencia que obliga a la inmediata restitución de los menores y por tanto no es firme. Se trata de un requisito necesario para ordenar la ejecución de la sentencia en los asuntos de familia, según precisó Francisca Granados.