Subasta

Una subasta fotográfica por un mundo mejor

La Fundación Balia recauda 200.000 euros para sus proyectos en favor de niños desfavorecidos con la puja de 21 obras

Puja de una fotografía de Joana Biarnés tomada a Lucía Bosé durante el rodaje de la película «Un invierno en Mallorca»
Puja de una fotografía de Joana Biarnés tomada a Lucía Bosé durante el rodaje de la película «Un invierno en Mallorca»larazon

La Fundación Balia recauda 200.000 euros para sus proyectos en favor de niños desfavorecidos con la puja de 21 obras.

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza fue escenario de excepción de la cita más esperada por los amantes de la fotografía y el arte. Tras un fin de semana de intensa actividad por los actos de celebración de su 25º aniversario, el Thyssen acogió ayer la que ya está considerada como la subasta fotográfica más importante de España, «Fotógrafos con la Infancia», organizada por la Fundación Balia con el objetivo de recaudar fondos para sus proyectos en beneficio de los menores en riesgo de exclusión social. «Es una gran satisfacción acoger este evento artístico solidario», reconoció Evelio Acevedo, gerente y director del museo.

En esta tercera edición, Balia recaudó 200.000 euros al sacar a subasta 21 obras de artistas reconocidos, entre ellas las de varios Premios Nacionales de Fotografía, como Joan Fontcuberta, Chema Madoz o Isabel Muñoz, pero también con las de otros artistas, como Carmen Ballvé, que nunca habían salido a puja. «Su generosidad fue tremenda, nos dejó elegir incluso la pieza», explicó Juan Várez, que forma parte del consejo asesor de la fundación y también del consejo de arte de la subasta.

El acto, presentado por la periodista Marta Robles, estuvo amenizado por el grupo de baile que forman varios chicos de Balia. «Lo hacen tan bien que incluso han recibido premios nacionales», afirmó Robles. Ellos son sólo una muestra de lo que consigue Balia. «La cifra que consigamos o las fotografías es relevante, pero lo más importante es que estamos aquí para ayudar a niños de entornos desfavorecidos, para que sean mejores estudiantes, crezcan con valores sólidos y tengan un futuro lleno de esperanza, a eso vamos a dedicar la recaudación», declaró Ignacio Ojanguren, presidente de la fundación.

Por su parte, María Entrecanales, cofundadora y presidenta de honor de Balia, aprovechó para advertir que los españoles somos solidarios en situaciones de emergencias, en catástrofes, en acciones de hambruna, pero no tanto en proyectos de larga duración, como puede ser la investigación o la educación. Hay muchas situaciones que necesitan respuesta urgente, pero las hemos convertido en cotidianas y por eso no les prestamos atención. Y eso, precisamente es de lo que se encarga esta ong con sus proyectos educativos y de acción social. «Que este evento no se quede en un acto solidario más, demos un paso más», añadió.

El momento culmen del acto se produjo con la puja para llevarse un retrato personalizado del artista Alberto García-Alix. La emoción se palpaba en el ambiente, puesto que el que más dinero ofreciera se podría llevar una obra personalizada firmada por este Premio Nacional de Fotografía, toda una novedad de esta tercera edición.

Esta puja, la más disputada de todo el acto, tuvo un precio de salida de 6.000 euros y finalmente fue vendido por 10.000 euros. Las obras de Chema Madoz y Anna Malagrida se vendieron las dos por 6.500 euros; la de José Dávila, por 9.500 euros, la fotografía de Geert Goiris por 5.700 y por 19.000 euros la del artista Massimo Vitali, una de las más buscadas por los asistentes.