«Call of Duty» vuelve a dar guerra

Es la rutina de cada año. Activision presenta una nueva entrega de la saga de «Call of Duty» y millones de jugadores de todo el mundo se abalanzan a las tiendas para obtener una copia. ¿Qué es lo que diferencia a esta serie bélica de sus clones y competidores inmediatos? Lo que la franquicia creada por Infinity Ward en 2003 ofrece a sus seguidores es, por encima de todo, diversión. No busca copiar escenarios reales (aunque así era inicialmente), ni presentar batallas verosímiles. Lo que hacen es, salvando todas las distancias posibles, recrear en las consolas y ordenadores la experiencia que transmite al espectador un «blockbuster» cinematográfico del tipo que realizan los productores Michael Bay o Jerry Bruckheimer. Acción engarzada con diálogos más o menos chispeantes pero que mantienen al jugador enganchado ante la pantalla las pocas horas que dura el juego. Porque si algo caracteriza a «Call of Duty» es que el modo principal del juego es especialmente corto, unas ocho horas. Pero no es eso lo que genera sus millonarias ventas. La mayor parte de los jugadores adquieren el videojuego para jugar on-line, para competir contra jugadores de todo el mundo y para comparar sus habilidades entre contrincantes humanos y no contra la inteligencia artificial de la máquina. Y en eso, pocos juegos pueden plantarle cara al todopoderoso «Call of Duty». Porque, por mucho que les importune a algunos, es el rey de videojuegos de acción en primera persona.

Hablábamos de un modo historia especialmente corto, pero aun así lo suficientemente atractivo como para hacer interesante su jugabilidad. «Call of Duty: Black Ops III» nos muestra un futuro distópico cercano en el que la biotecnología ha permitido la creación de un nuevo ejército formado por soldados que han mejorado sus habilidades de combate para luchar más rápido, más fuerte y de forma más inteligente. La trama continúa a partir de los sucesos presentados en la segunda entrega de hace dos años. Un modo de juego que, cada vez más, se convierte en accesorio para los seguidores de la saga que prefieren jugar únicamente on-line. Tan accesorio que en las versiones para las consolas PlayStation 3 y Xbox 360 ha desaparecido para dejar espacio únicamente al modo online. Ausencia que seguramente no notarán los miles de fans de todo el mundo que tan solo juegan a través de la red. Y con los variados modos de juego que ofrece, es normal que no sean pocos los que sólo compran un juego al año, siendo este «Call of Duty» (un caso similar ocurre con la serie «FIFA»).

Más acción

Quizá esta nueva entrega no innove tanto como otras del pasado, pero la cantidad y diversidad de la acción que ofrece la sitúa entre las más interesantes de las vistas hasta la fecha. El modo para un jugador tiene una historia intensa y algo más extensa que las últimas que hemos visto. Y la variedad del multijugador, incluyendo un modo zombie (uno de los más solicitados por los fans de la serie), ofrece tantas horas de diversión que le mantendrá enganchado a la pantalla, al menos hasta que el próximo otoño llegue una nueva entrega y volvamos a discutir si la serie ha perdido fuelle, si ya no es lo que era, mientras anunciamos nuevos récords, ventas millonarias y largas colas de jugadores dispuestos a ser los primeros en adquirir su copia. El principal problema de crear una entrega anual es que doce meses es muy poco tiempo para hacerlo en las condiciones de un producto de estas características. Precisamente éste es el principal inconveniente de muchas franquicias que se ven en la obligación de presentar un título cada año. Las prisas hacen que apenas se vean mejoras en sus nuevas entregas y que éstas lleguen al usuario con muchos fallos que se van arreglando a base de continuas actualizaciones. El modo de operar en «Call of Duty» es distinto.

Su desarrollo recayó durante los últimos años en dos estudios distintos: Infinity Ward y Treyarch. Ambos estudios se alternaban en la creación de la saga «Call of Duty». De esta manera el plazo de trabajo se dobla y existe la posibilidad de incorporar mejoras evidentes en los títulos. Otro punto a destacar de este método de trabajo es quelas dos empresas presentaban sendas historias independientes entre sí. Treyarch es la que ha realizado las tres entregas de «Black Ops» y anteriormente «Call of Duty: World at War» y «Call of Duty 2: Big Red One». Por su parte, Infinity Ward, además de crear la saga, ha desarrollado, entre otros títulos, la trilogía «Modern Warfare» y «Call of Duty: Ghosts». Desde el pasado año se ha añadido un tercero en discordia: Sledgehammer Games. Este desarrollador debutó con «Call of Duty: Advanced Warfare», título que contó con la presencia del actor Kevin Spacey en el papel del malvado de la función.

Cifras de récord

«Call of Duty: Black Ops III» ha sido el mayor lanzamiento de un producto de entretenimiento en este 2015. En sus tres primeros días, el videojuego superó los 550 millones de dólares en ventas en todo el mundo. Unas cifras que lo convierte en el mejor estreno de entretenimiento del año incluyendo la recaudación en cines, música y libros.

En ese mismo periodo, los fans han jugado on-line durante más de 75 millones de horas, lo que supone un nuevo récord en la franquicia «Call of Duty». Para PlayStation 4 también ha supuesto un éxito, convirtiendo su versión digital en el título que más copias ha vendido en la historia de la plataforma en su primer día a la venta. Y no sólo eso. Durante los tres primeros días, las descargas digitales del juego en consolas «next-gen» se han incrementado casi un 100% respecto al año anterior.