Acoso escolar

Cómo detectar si tu hijo sufre ciberacoso en el colegio

Hay una serie de síntomas que se pueden apreciar en el menor

A la vuelta al cole, la compra de libros y material escolar se ha ha añadido otra preocupación para muchos padres en los últimos años: la posibilidad de que sus hijos sufran algún tipo de acoso o ciberacoso en el colegio.

Con el objetivo de intentar ayudar a los padres a detectar si su hijo está siendo víctima de algún ciberacosador, la compañía de seguridad informática ESET España ha recopilado una serie de síntomas que suelen desarrollar los menores afectados para así poder detectarlos y evitar que la situación empeore:

- Cambios de humor y respuestas inadecuadas: en muchas ocasiones, los propios cambios hormonales de la edad conllevan un clima de enfrentamiento con los padres que no tiene mayor importancia, pero es buen momento para indagar si, tal vez, existe algo detrás de ese comportamiento.

- Desaparición del mundo ‘online’: Una de las formas de comunicación más importantes para los jóvenes hoy en día es a través de redes sociales. Si nuestro hijo elimina sin motivos aparentes sus perfiles en Internet, es probable que esté huyendo de algo.

- Abandono de las relaciones personales en el ‘mundo real’: Pese a que la adolescencia es sinónimo de cambios y pueden querer aislarse de la familia, también puede ocurrir que se separen de su círculo de amistades y se recluyen en su habitación, algo que tal vez merezca la atención de los padres.

- Cambios físicos inesperados como pérdida de peso, estrés o falta de sueño: Son también síntomas de que algo no va bien. Si, además, fingen enfermedades para no ir al colegio, puede que el niño esté tratando de evitar a sus acosadores en el centro educativo.

Desde ESET se recomienda que se proporcionen todos los medios posibles a la víctima para averiguar el motivo del acoso y frenarlo. Para ello, consideran que los colegios deberían poder habilitar servicios de mensajería anónima para que lo utilicen no sólo los alumnos que sufran este problema, sino cualquiera que observe un comportamiento inadecuado en algún compañero.

«En muchas ocasiones, los profesores no se dan cuenta de que existen niños sufriendo acoso en sus clases porque la tecnología ha permitido que los ataques se produzcan fuera del entorno escolar y sin contacto físico entre el acosador y la víctima», asegura el director del laboratorio de ESET España, Josep Albors. «Por eso, es fundamental que los padres estén atentos a los comportamientos que puedan tener sus hijos cuando utilizan el móvil, la tablet o el PC y explicarles claramente qué medidas tomar para evitar sufrir este tipo de acoso. También es importante que pidan a los centros educativos que formen a los estudiantes y profesores para evitar estas agresiones entre compañeros», añade Albors. ESET también recomienda contar con herramientas de control parental instaladas en los dispositivos de los menores, ya que, gracias a ellas, los padres pueden ver cuánto tiempo dedican sus hijos a cada aplicación, por lo que se puede observar fácilmente si existe algún cambio en los patrones usuales que haga sospechar de la existencia de algún tipo de acoso.