Hágase nómada digital y todos saldrán ganando

El teletrabajo está cada vez más implantado en España, y lo estará mucho más en los próximos años. Las previsiones apuntan a que el 60% de los empleados trabajará desde su hogar en el año 2022, según un estudio de Virgin Media Business. Y no sólo eso: 9 de cada 10 millennials, un segmento de la población que pronto alcanzará puestos de dirección, considera el teletrabajo como una prioridad, según datos de diversos estudios analizados por Polycom.

Basándose en este punto de partida, IMF Business School ha analizado las ventajas que tiene este sistema de organizarse el trabajo y, en el fondo, organizarse la vida. La primera conclusión es que las tendencias más inmediatas apuntan a que hay que romper con el lugar común de que el teletrabajo implica, necesariamente, trabajar desde casa, debido a que las nuevas tecnologías y las mejoras en la navegación por internet hará que sea más frecuente trabajar desde una cafetería, un hotel o incluso la playa.

Es lo que se conoce como nómadas digitales, en la mayoría de los casos empleados con oficios que no dependen de una ubicación geográfica concreta para llevarlos a cabo, como fotógrafos, periodistas, escritores, diseñadores web o bloggers, entre otros.

A juicio de IMF, las ventajas de este nuevo concepto de trabajo van desde la más obvia, la de que ofrece la posibilidad de crear una rutina que permita compaginar las obligaciones con las pasiones -ya que es el propio empleado quien decide cuándo y dónde desarrolla su labor profesional-, hasta la de que beneficia a la salud: el 73% de los trabajadores afirma comer más sano cuando trabaja desde casa, según datos de Workshifting.

Además, uno de cada 4 trabajadores afirma sufrir menos estrés cuando desarrolla su trabajo desde su domicilio, según afirma el mismo estudio.

Y más ventajas: un solo día laboral a distancia podría reducir el efecto invernadero en 423.000 toneladas de gases, el equivalente a sacar 77.000 automóviles a las calles durante todo un año, de acuerdo con Workshifting.

Por si eso fuera poco, 8 de cada 10 empleados afirman que serían más felices si pudieran trabajar desde el hogar, como muestra un informe de Adecco.

Llegado a este punto, la pregunta es si las empresas también se verían recompensadas con estas nuevas prácticas. La respuesta es sí. Cuando potencian el teletrabajo dentro de sus organizaciones, las compañías ven aumentar su productividad entre un 10% a un 20%, según datos de Workshifting.

Para Carlos Martínez, CEO de IMF Business School, “es necesario ofrecer una metodología flexible, que permita compatibilizar el estudio con la vida personal y laboral. Desde IMF Business School apostamos por la metodología ACE (Aprendizaje Centrado en el Alumno), con una orientación clara a que nuestros alumnos desarrollen competencias profesionales de utilidad práctica en su desempeño profesional, como la opción idónea para este tipo de formación en línea”.