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Nueva York-Singapur en una hora volando sobre la atmósfera

El astronauta Pedro Duque
El astronauta Pedro Duquelarazon

¿Se imagina subirse en el avión en Singapur y aterrizar en Nueva York, en la otra punta del mundo, solo una hora después? El sueño es posible si se cambia radicalmente el concepto de la aeronáutica actual. El secreto no está tanto en modificar el tipo de avión, que también, sino en variar el recorrido.

El astronauta Pedro Duque ha lanzado una interesante propuesta: el reto actual de la aeronáutica «es volar de un lado a otro de la Tierra por fuera de la atmósfera», lo que permitiría, ha aventurado, cubrir un trayecto como Nueva York-Singapur en una hora.

Según informa la agencia Efe, Duque ha inaugurado unos laboratorios en el campus de Vera de la Universitat Politècnica de València que llevan su nombre y ha impartido una conferencia en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería del Diseño (ETSID), informa la UPV.

El nuevo laboratorio está instalado dentro de un hangar y equipado con un simulador de navegación aérea, un Mirage F1, un helicóptero BO105 y aulas de informática para la aeronavegación y el cálculo de estructuras.

En su recorrido, Duque ha estado acompañado por el director de la ETSID, Enrique Ballester, y por el rector de la UPV, Francisco Mora, y se ha encontrado brevemente con equipos de alumnos que participan en competiciones internacionales.

Pedro Duque, doctor honoris causa por esta universidad, ha animado a la institución a seguir apostando por ese tipo de formación práctica de resolución de problemas.

«Cualquiera de los alumnos que ha sacado algo adelante vale por tres de los que han estado sentados durante cuatro años en el aula», ha declarado Duque, quien ha pedido «potenciar esa faceta, porque es lo que distingue a la UPV».

En su conferencia, pronunciada en el salón de actos, sobre los retos de la Ingeniería Aeronáutica, el astronauta ha señalado como ejemplo de desafío conseguir volar «de Nueva York a Singapur en una hora».

Duque ha planteado que este reto «se puede conseguir con vuelos por fuera de la atmósfera», algo que ha definido como «una especie de Concorde, pero a lo bestia».

«Ir de un lado a otro del planeta saliendo al espacio exterior sería, además, muy ecológico», ha añadido el astronauta, que ha pronosticado que el futuro de la aviación «está unido irremediablemente al reto de la exploración espacial, y en eso, Europa va totalmente a remolque de los Estados Unidos, donde ya se están haciendo prototipos».

En opinión de Duque, la ingeniería tiene por delante, además, el reto de la seguridad aérea, ya que el tráfico de pasajeros crece exponencialmente año tras año y es «imprescindible» mantener el nivel actual de protección, que ha llegado a ser «casi absoluto».

Por otra parte, Duque se ha manifestado a favor de la búsqueda de tecnologías más eficientes para lograr un menor impacto sobre el medio ambiente, como «motores de alta eficiencia, cambios en la geometría de las alas, nuevos materiales, una estricta selección de los componentes y hasta un mejor enrutamiento de los aviones».

El rector, Francisco Mora, ha agradecido la implicación de personas como Pedro Duque y de instituciones como la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y el Espacio de la Universidad Politécnica de Madrid.

«Hoy tenemos más de 350 egresados con un rendimiento excelente, cero desempleo y muy buena valoración por las empresas. En muy pocos años, la Escuela se ha posicionado extraordinariamente», ha valorado el rector.

EFE