Ciencia y Tecnología

Tres obsesiones causadas por el móvil

Los expertos alertan sobre el «phubbing», la nomofobia y el seguimiento compulsivo de personas a través de internet

Un usuario consultando el móvil, en una imagen de archivo
Un usuario consultando el móvil, en una imagen de archivolarazon

A nuevas tecnologías, nuevas enfermedades. En los últimos años los psicólogos han ido aumentando su catálogo de obsesiones que pueden causar el mal uso de internet, el smartphone y las redes sociales, y que a muchos les pueden resultar alarmantemente familiares.

Se trata, simplemente, de ponerle nombre a algo que ya está presente en las conductas de hoy en día.

La más conocida, por estudiada y advertida, es la nomofobia, esta obsesión más o menos consciente por estar permanentemente conectados a través del móvil, que lleva por ejemplo al 70% de las mujeres y al 61% de los hombres a admitir que tienen pánico a perder el smartphone y quedarse aislados.

Un reciente estudio, por ejemplo, constataba que el 41% de los británicos llevaba consigo dos teléfonos para evitar quedarse sin conexión en el caso de que uno de ellos fallara.

El segundo trastorno que ha sido actualidad en las últimas semanas es el de ser un «skalter», un anglicismo con el que se denomina a aquellos que se obsesionan con una persona y persiguen de forma compulsiva su rastro a través de internet y las redes sociales, ya sea a través de Facebook, Linkedin o cualquier otra huella que de ella haya en la red.

El tercero de los vocablos, también en inglés, es el de “phubbing”, un “palabro” que no significa más que la capacidad de centrar toda la atención en el teléfono y aislarse de todo lo que está alrededor.

Esta conducta tan familiar para todos, propios y extraños, y que se materializa en que cueste un esfuerzo ímprobo lograr que el dueño del teléfono despegue los ojos de la pantalla, escuche lo que se le está diciendo y se centre en otra actividad, afecta al 62% de los españoles, según confiesan los propios usuarios, aunque posiblemente la cifra real sea aún más elevada.

Este porcentaje es el resultado de una investigación llevada a cabo para por la empresa de estudios de mercado SONDEA para Movistar, a partir encuestas a personas de entre 14 y 64 años, y pretende hacer una radiografía de las malas conductas que rodean hoy en día al uso de los smartphones.

Las conclusiones, que se han analizado en unas jornadas celebradas este fin de semana, desvelan también que los insultos y los bulos en las redes, el excesivo control de los amigos y las parejas, el uso abusivo del móvil, y los descuidos en privacidad y seguridad son una realidad hoy en día.

A través de este punto de partida, Dialogando, el portal de uso responsable de la tecnología de Movistar, ha puesto sobre la mesa los 10 Epic Fails para sensibilizar tanto a sus clientes como a la sociedad de la necesidad de mejorar nuestros hábitos digitales.

Entre otras cosas, el 20% de los españoles dice haber recibido insultos en redes sociales –Facebook, Twitter o Instagram- y el 13% confiesa haber acosado alguna vez a alguien a través de su perfil, según el estudio.

Además, un 40% de los jóvenes de entre 14 y 24 años se ha sentido controlado en algún momento por su pareja, amigos, o familiares, mientras que el 45% de los españoles admite haber controlado en exceso a sus más allegados. Por miedo a perderse el último cotilleo o evento pueden manipular el móvil mientras caminan por la calle o conducen, lo que ya representa una de las causas más frecuentes de accidentes de tráfico, destaca Movistar en un comunicado.

Junto a esto, el 27% de los encuestados confirma haber discutido o dejado de hablar a un amigo, familiar o pareja por algún comentario desafortunado en redes sociales, mientras que el 43% de los usuarios de redes sociales comparte información muy personal, vídeos y fotos que pueden ser utilizados por otras personas.

Asimismo, el estudio constata el escaso porcentaje de usuarios que lee los “Términos y Condiciones Legales” (20%), y sostiene que el 48% de los españoles usa ordenadores y páginas webs no seguras que recuerdan automáticamente al usuario su propia contraseña dejando la puerta abierta a quien quiera hackear el llavero de contraseñas y robar sus datos.

En cuanto al uso abusivo de las nuevas tecnologías, un 73%, duerme con el smartphone encendido y es lo primero que consulta al levantarse y acostarse