Ciencia y Tecnología

Tu móvil no tiene inteligencia artificial...por ahora

Los asistentes de voz de los móviles más avanzados son apenas una imitación. Pero las grandes marcas ya están trabajando en lo que viene

Tu móvil no tiene inteligencia artificial...por ahora
Tu móvil no tiene inteligencia artificial...por ahoralarazon

Los asistentes de voz de los móviles más avanzados son apenas una imitación. Pero las grandes marcas ya están trabajando en lo que viene.

Para hablar de inteligencia artificial (IA) primero sería interesante definir qué es exactamente esta materia. Si intentamos hacerlo dividiendo sus partes, nos encontramos con un obstáculo. Si bien artificial podría definirse sencillamente como «no biológico», explicar qué es inteligencia puede ser algo más complejo. La RAE cuando define este campo habla de una «disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico».

Los sistemas como Siri, Cortana, Alexa o Bixby, son asistentes de voz, pero todavía están lejos de razonar. Básicamente ellos ya tienen las respuestas a todo lo que le vamos a preguntar y funcionan gracias a algoritmos y a datos que le damos nosotros al usar al dispositivo. Eso les permite «llegar a la conclusión» de que para cada propuesta, hay una respuesta (que muy a menudo es buscar en la web). Vamos con ejemplos: Si estamos de viaje y le preguntamos preguntamos a nuestro smartphone cuál es el pronóstico meteorológico, sabiendo que estamos en el coche y nuestro destino (sea por el GPS o por la reserva de un hotel), el programa nos puede dar las temperaturas en el lugar de destino, que son las que hipotéticamente nos interesan. Pero esto no lo hace inteligente sino «enciclopédico»: sabe coordinar la enorme base de datos que que tiene. Y punto.

Un sistema de inteligencia artificial es capaz de tomar decisiones basadas en estos conocimientos acumulados. Eso es precisamente lo que hacen los vehículos autónomos, que no saben con qué se encontrarán en la carretera, pero recurren a la memoria y a los sentidos, igual que nuestro cerebro, para tomar decisiones. La memoria de los vehículos autónomos es la información que acumula: mapas, condiciones de carreteras, velocidad máxima, rutas frecuentes, etc. Sus sentidos, en cambio, son las cámaras y los sensores (de velocidad y movimiento) que le permiten reaccionar al entorno.

Dos preguntas lógicas. ¿Cuál es la gran diferencia entre la IA de un vehículo autónomo y la de un smartphone? y ¿qué podría hacer un smartphone si realmente tuviera inteligencia artificial?

La respuesta a la primera pregunta es que la IA de los coches inteligentes forma parte de su hardware, igual que el motor, mientras que en los smartphones se trata de un programa, un software que si bien puede aprender de los datos y del uso del propietario, no es su cerebro, solo forma parte de él.

En cuanto a la segunda, lo más sencillo es explicarlo con un ejemplo concreto. Un asistente de voz «sabe» que hemos comprado entradas para ir al cine, la hora y la ubicación. Y, cuando nos acercamos, nos envía alertas de cuánto tiempo nos queda.

En un caso similar, un sistema de IA, puede sugerirnos ofertas de palomitas y bebidas en el cine o cenas posteriores, rastreando cupones en internet (presenta dos entradas de cine y tienes un menú en determinada cadena de comida rápida). Activa automáticamente el modo silencio cuando empieza la película y hasta nos podría enviar una alerta de vibración o sonido si, por nuestros mensajes de Whatsapp o mail, sabe que tenemos un familiar en el hospital y este nos está llamando. Es decir, toma decisiones. En un caso como el reciente atentado en Barcelona, por ejemplo, un sistema de IA nos puede alertar de lo que está sucediendo en los alrededores gracias a las redes sociales, ya que puede que nosotros no estemos conectados, pero el dispositivo sí lo está. También puede sugerirnos contactar con familiares para avisarles de nuestra situación o con las autoridades. Y, más importante aún, puede recopilar toda la información propia y de móviles ajenos que compartan redes wifi, para enviar informes a la Policía sobre las zonas afectadas.

Eso y mucho más sería capaz de hacer tu móvil si tuviera IA. En estos momentos, las tres grandes del mercado, Samsung, Apple y Huawei, están trabajando en ello, en transformar al smartphone en un verdadero teléfono inteligente. En la reciente presentación de su sistema de AI para el hogar, Essential, Andy Rubin (el cerebro detrás de Android ) aseguraba que el próximo sistema operativo de los móviles será la inteligencia artificial. «Las revoluciones tecnológicas llegan cada 12 años aproximadamente. A finales de los 1970– comentaba Rubin – surgió el primer sistema operativo, el MS DOS. En los 80 llegaron Macintosh y Windows, una década después internet y ahora estamos viviendo lo último en dispositivos móviles. El gran movimiento que llegará será la IA».

¿Quién será el primero? Apple, pese a que en breve presentará su iPhone 8 o X, no será el primero, fiel a su costumbre de innovar una vez producidos los cambios. Samsung ha invertido mucho tiempo y recursos en Bixby. Solo queda el gigante chino Huawei. Dispuesto a ser líderes del mercado en 2021, recientemente anunciaron que la revolución de los superteléfonos llegará en 2020. Teniendo en cuenta que el Mate 9 fue el primer smartphone que incluía Alexa, que si quieren cumplir su objetivo de liderar el mercado tienen que dar un golpe sobre la mesa y que en breve presentarán el Mate 10, la marca china tiene las mayores posibilidades de ser la primera en llegar al mercado con verdadera inteligencia artificial, porque lo que hemos visto hasta ahora ha sido solo inteligencia superficial.