Telefonía

Una de cada 20 personas, adicta al móvil

Un estudio constata que el problema no es solo de los jóvenes, sino también de los mayores de 45

Un hombre usa su móvil, en una imagen de archivo
Un hombre usa su móvil, en una imagen de archivolarazon

Un 5% de los españoles, es decir, uno de cada 20, es ya adicto al móvil. Y el 15,4 por ciento de la población tiene un uso del smartphone tan elevado que está en riesgo de padecer complicaciones en su comportamiento, según una reciente investigación en la que ha participado la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

El trabajo, publicado en Frontiers in Psychiatry, se basó en cuestionarios realizados entre enero y diciembre de 2014 en un total de 1.126 individuos de entre 16 y 65 años de toda España, y parte de la premisa de que el uso del teléfono móvil se convierte en problemático cuando es excesivo en el número de horas o interfiere en actividades cotidianas, laborales, sociales, familiares, e incluso, perjudica la salud física del individuo sin capacidad de control.

Si, además, el usuario padece otros síntomas como dificultad para resistir a un impulso, angustia o adicción a otras sustancias, tendrá más posibilidades de caer en el enganche al aparato tecnológico, alertan los autores del estudio.

“Históricamente se ha observado que las variables psicológicas de ansiedad e impulsividad anteceden o son predictoras de las adicciones con sustancias; es decir, son factores de predisposición. Esto implicaría que el uso problemático del móvil podría ser considerado una adicción”, explica José de Sola, investigador del departamento de Psicobiología de la UCM y uno de los autores del estudio.

No solo en los más jóvenes

El objetivo de los científicos fue cruzar los factores de ansiedad, depresión, impulsividad y consumo de alcohol con el uso problemático del móvil. En un principio, también se tuvo en cuenta el tabaco, pero a lo largo de la investigación se descartó “por la escasa consistencia del instrumento utilizado en su valoración, aunque otras investigaciones demuestran que tiene un peso relevante”, según De Sola.

El investigador distingue entre valores relacionados y predictivos. Así, la depresión, las drogas ilegales, o algunas patologías psiquiátricas como las obsesiones son variables relacionadas, mientras que ansiedad, impulsividad y el consumo de alcohol pueden predecir esta adicción, destaca la UCM.

Para llevar a cabo el estudio, se utilizaron herramientas de medida estadística como las escalas del uso problemático del teléfono móvil (MPPUS), la de estados de ansiedad (STAI), del comportamiento impulsivo (UPPS-P), el inventario de depresión de Beck o el cuestionario AUDIT de consumo de alcohol.

Otro de los resultados que se deriva de este estudio es el del perfil del individuo que padece este problema. Como era de esperar, afecta más a jóvenes, desde los 16 años, pero también alcanza a poblaciones adultas de hasta 45 años.

“Esto implicaría que, de encontrarnos con una adicción, el problema no sería exclusivo de los jóvenes y adolescentes, sino que implicaría a capas de población más amplias”, señala el investigador de la UCM en un comunicado de esta universidad.

Junto con la UCM, en el estudio participan el Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid), el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y la Universidad San Ignacio de Loyola (Perú).