Videojuegos

Viajar en el tiempo gracias a la realidad virtual

Un nuevo videojuego, «Time Machine VR», lleva a los jugadores a la época jurásica con el objetivo de salvar la humanidad. Lo probamos y el resultado es monstruoso

El jugador se traslada al pasado en un submarino, con todos los gadgets del «Nautilus»
El jugador se traslada al pasado en un submarino, con todos los gadgets del «Nautilus»larazon

Un nuevo videojuego, «Time Machine VR», lleva a los jugadores a la época jurásica con el objetivo de salvar la humanidad. Lo probamos y el resultado es monstruoso

La empresa Digi-Capital pronostica que en 2020 el mercado de la Realidad Virtual (VR por sus siglas en inglés) alcanzará los 25.000 millones de euros, multiplicando más de cinco veces los ingresos actuales. Es posible que la responsabilidad de ello la tengan juegos como «Time Machine VR». Si bien es cierto que el 50 por ciento de la facturación de esta tecnología corresponde a videojuegos, según la empresa Deloitte (el resto se distribuye en películas, software y apps), hasta ahora la mayor parte de los juegos eran simulaciones y «traducciones» de las consolas a las gafas de RV.

«Time Machine VR», de los estudios Minority Media, tiene numerosas virtudes que lo convierten en un juego esperado. Primero ha sido diseñado específicamente para esta tecnología. Su guionista es la responsable de «Assassin’s Creed III y IV», «Jill Murray» y, quizás lo más importante, aprovecha la realidad virtual para, en lugar de recrear sitios imaginarios o apocalípticos, llevarnos a un escenario real que todos hemos querido visitar y que (a menos que avancemos de un modo inesperado en las próximas décadas) ni nuestros hijos podrán ver: nuestro planeta cuando estaba poblado por dinosaurios.

La historia

El argumento es sencillo y se podría resumir en la frase que presenta el juego: «Viaja al pasado para salvar el futuro». Todo comienza en el marco de una misión de investigación de las criaturas prehistóricas que habitaron los océanos terrestres. El jugador se traslada al pasado en un submarino, con todos los gadgets del «Nautilus», pero en tamaño mini. La tarea parece sencilla, pero todo cambia cuando desde el futuro nos alertan de que un virus, liberado al derretirse los hielos polares, amenaza a la humanidad. El objetivo del jugador pasa entonces a uno más dinámico y desafiante: se le asigna al jugador la tarea de rastrear el virus, enfrentándose cara a cara, entre otros, a tiburones prehistóricos que tienen tantos metros de largo como secuelas tuvo y tendrá la película de Spielberg. En total, el juego proporciona unas diez horas de diversión y, sorprendentemente, de ciencia.

El juego

Desde el principio hay un elemento original que agrega verosimilitud (algo extraño si hablamos de realidad virtual) a «Time Machine VR»: durante el juego la base de operaciones se comunica con nosotros para alertarnos (a veces cansinamente) de que no debemos alterar el pasado. Y quienes lo hacen son personas reales, no dibujos renderizados. Es como si, en medio de un juego, se colara alguien por Skype para darnos consejos.

Para completar la misión hay que acercarse, mucho, a leviatanes y quimeras jurásicas que parecen haber entrado en un tenedor libre después de seguir diez años la dieta Dukan. El propósito de esta cercanía es obtener información para luchar contra el virus y los instrumentos con los que contamos permiten, por ejemplo, escanear el metabolismo de un feto de dinosaurio o el último alimento de otra bestia. Acercarse tanto mantiene en vilo al jugador que, por suerte, cuenta con un «congelador del tiempo» para escaquearse de la muerte en el último segundo, un escáner para obtener información biológica, así como un rastreador que facilita ubicar criaturas escondidas y otros «gadgets» similares que aportan cierta tranquilidad a la hora del cara a cara con estos animales. De hecho, entre los rugidos de las bestias (es imprescindible usar cascos para sumergirse en la acción), la banda sonora y la inmersión en el juego, más de una vez tuve que quitarme las gafas, a riesgo de caer.

He probado el juego sentado por momentos y, otros, de pie. La libertad de esta última opción permite disfrutar mucho más de los 360º de visión, pero, al mismo tiempo, es más desafiante para el sentido del equilibrio y, como hay que tener cuidado de no contaminar el pasado o el salón de casa, sentarse evita que se te indigeste la última comida.

Virtudes

Es a la educación lo que la decoración de comidas a la nutrición; nos la tragamos sin darnos cuenta. No es que sea un videojuego que tenga una finalidad educativo, ni tampoco se acerca a los documentales de la 2, pero evidentemente sí hay mucha ciencia. Sólo que disfrazada y, sobre todo, entretenida. Vamos, como debería ser.

El jugador tiene varias herramientas y armas con las cuales cumplir su misión y, además, explorarlas hace mucho más entretenido el relato. Es intuitivo en el manejo y no hay que seguir instrucciones previas ni tampoco preocuparse por la puntería o los reflejos. No hay demora en los escenarios al girar y la experiencia es muy inmersiva y es fácil aislarse. Lo mejor, de lejos, la sensación de que «Jurassic Park» era el prólogo de esto.

Defectos

Por momentos es un poco frustrante: explorar un océano no siempre depara nuevas aventuras y entre una etapa y la otra a veces uno se pierde y los escenarios resultan repetitivos. Por poco tiempo, pero ocurre. En los vídeos reales (todo el juego es en inglés, aunque no constituye un obstáculo), aparece una mujer que habla como si fuese una vikinga en Dr. Zhivago y hay ocasiones en las que apenas se le entiende.

El precio es algo que, desafortunadamente, también puede evitar que muchos lo descarguen: 30 euros. Teniendo en cuenta que «sólo» son diez horas, puede parecer algo «salado» y es como ir cinco veces al cine. Y ser el protagonista.

Veredicto

Si duda vale la pena. En cinco años miraremos al pasado y «Time Machine VR» será a los videojuegos de realidad virtual lo que Doom a los «shooters»: un hito, un comienzo. El juego ya está disponible para Oculus Rift y HTC Vive y a lo largo de este año habrá versiones para PlayStation.