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A hombros en Vitoria y Pontevedra

Bohórquez, Mendoza y Cartagena abrieron la puerta grande del Iradier Arena en la última de ciclo; y El Juli en la primera de la Feria de la Pelegrina

Hermoso, en Pontevedra
Hermoso, en Pontevedralarazon

La Feria de la Blanca 2015 de Vitoria echó ayer el cerrojo del Iradier Arena después de que Fermín Bohórquez, Hermoso de Mendoza y Andy Cartagena salieran a hombros por la Puerta Grande. Hermoso resultó el triunfador de los tres jinetes al cortar tres apéndices, mientras que Bohórquez y Cartagena lograron dos trofeos en una tarde en la que conectaron de lleno con el público.

La última del abono vitoriano comenzó la vuelta al ruedo de Bohórquez al que abrió plaza, tras una faena correcta en la que el rejoneador firmó lo mejor de mitad en adelante. En el cuarto paseó las dos orejas después de realizar una gran labor que conectó con fuerza con los tendidos.

Hermoso de Mendoza abrió el marcador de los premios al desorejar al segundo de la tarde, ante el cual el navarro firmó una faena en la que expuso mucho y llegó mucho al público. En el quinto estuvo muy por encima de su oponente y cortó otro trofeo.

Cerraba la feria Andy Cartagena y lo hizo de la mejor manera. El rejoneador desorejó al sexto, de Bohórquez, en una faena en la que Cartagena apostó por él, que no fue nada fácil, y realizó una labor intensa que llegó mucho a los tendidos. El premio le valió la salida a hombros junto a sus compañeros de cartel.

El balance de la tarde fue: toros de Fermín Bohórquez para Fermín Bohóquez, vuelta al ruedo y dos orejas; Hermoso de Mendoza, dos orejas y oreja; Andy Cartagena, palmas tras aviso y dos orejas. Más de media plaza.

Por otra parte, Pontevedra dio el pistoletazo de salida a su Feria de La Pelegrina con un cartel de lujo: Ponce, Morante y El Juli. Al inicio del festejo, las peñas de la ciudad desplegaron en el tendido una pancarta en la que se leía «Pontevedra taurina» bajo una sonora ovación.

El Juli desorejó al tercero, al que el madrileño logró imponerse. Realizó una faena ligada y con la mano baja, donde destacó al natural. Cortó otras dos orejas en el sexto y salió a hombros.

Enrique Ponce abrió el festejo ante un toro noble pero escaso de fuerza con el que se mostró templado, sobre todo con la mano izquierda, y fue aplaudido. Con el cuarto no tuvo ninguna opción a pesar de su intento y fue silenciado.

Morante saludó una ovación en su primero por el mal uso de la espada. El sevillano realizó la faena en los medios, entregado. En el quinto cortó una oreja tras una faena a más, en la que destacaron dos tandas al natural.

El balance de la tarde fue: toros de Alcurrucén para Enrique Ponce, palmas y silencio; Morante de la Puebla, ovación con saludos tras aviso y oreja con petición de la segunda; El Juli, dos orejas tras aviso y dos orejas. Casi lleno.