Galicia

Los «podemitas» suspenden los toros en La Coruña

Imagen de la plaza de toros de La Coruña abarrotada de aficionados
Imagen de la plaza de toros de La Coruña abarrotada de aficionadoslarazon

La cruzada populista contra la tauromaquia vivió ayer un nuevo capítulo en Galicia, donde La Coruña y Pontevedra están marcadas en rojo por los antitaurinos. En la urbe coruñesa, Marea Atlántica –marca blanca de Podemos– ya advertía en su programa electoral de que no sería cómplice «de ningún evento basado en el maltrato a un ser vivo». Ayer demostró que sus intenciones eran firmes al anunciar que rescinde el contrato para celebrar la feria taurina en la ciudad por «razón de interés público», una medida con la que el alcalde, Xulio Ferreiro, espera ahorrar 50.000 euros.

El Instituto Municipal Coruña Espectáculos (IMCE), empresa dependiente de la Concejalía de Cultura, acaba de iniciar el expediente de extinción anticipado del contrato de la feria taurina.

Ferreiro manifestó su voluntad de cancelar el evento porque el Ayuntamiento «actuará siempre en función del interés común» en un momento en que «las encuestas dicen que [la Fiesta] no tiene el apoyo de la mayoría» y también «lo dice la asistencia».

La batalla está planteada hasta sus últimas consecuencias. Porque el propio alcalde coruñés recordaba que el ayuntamiento no tiene «competencias para prohibir» la celebración de la feria taurina si alguien corriese con todos los gastos de la organización –como se ha hecho en Pontevedra, donde los nacionalistas retiraron cualquier ayuda desde 1999–, pero el Coliseum es un recinto municipal y no es su «intención» cederlo para tal fin.

Ante esta decisión, el empresario de la plaza de toros de La Coruña, Tomás Entero, aseguraba a LA RAZÓN que quieren prohibir la feria «por razones políticas. Todo lo que tenga que ver con la “marca España” lo quieren quitar de en medio». Respecto a la posibilidad de llevar a cabo un plan alternativo, Entero afirmaba que «dentro de La Coruña es imposible, así que la única opción que barajamos es hacerlo en algún pueblo de alrededor».

El empresario lamentaba que no han obtenido «ninguna respuesta desde hace casi un mes» y que ayer, en una reunión, les comunicaron sus intenciones. «No nos dejan hacer nuestro trabajo, y el aficionado que quiera comprar una entrada no podrá hacerlo».

El consistorio suspende así «de forma unilateral y sin opción alguna a cualquier negociación» el contrato que Entero firmó el año pasado para la explotación del Coliseum por dos años, con opción a otros dos más, «a sabiendas de que lo incumplen» y que habrá que indemnizar al empresario.

Según los cálculos del consistorio, la cesión de manera gratuita del Coliseum y su acondicionamiento para la celebración de esta feria cuesta en torno a 60.000 euros, por lo que si la indemnización rondase los 10.000 euros, el ahorro llegaría a los 50.000.