Toros

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En busca del relevo en los ruedos

Tras la retirada, momentánea, de Morante, la de Francisco Rivera Ordóñez en la pasada campaña y la futura de 2018 de Padilla la Fiesta va cambiando.

Los alumnos de la Escuela Taurina «Yiyo» entrenando en la Monumental de Las Ventas
Los alumnos de la Escuela Taurina «Yiyo» entrenando en la Monumental de Las Ventaslarazon

Tras la retirada, momentánea, de Morante, la de Francisco Rivera Ordóñez en la pasada campaña y la futura de 2018 de Padilla la Fiesta va cambiando.

Tres toreros y tres despedidas distintas. La de Morante fue la más inesperada, la del torero artista que guía a masas a las plazas y causa devoción en ellas. Pero la suya no fue un adiós, si no un hasta luego que ya ha confirmado de la mano de Manolo Lozano. La de Paquirri fue la anunciada, la del torero mediático, heredero de varias de las dinastías más importantes de nuestra tauromaquia, que perseguido por la tragedia y todo tipo de prensa, finalizaba en Ronda su temporada de cierre. Y la última ha sido la de Padilla, lógica, al tratarse de un torero que ha pagado un precio demasiado alto por demostrar su pleno compromiso con su profesión. 2018 será su última oportunidad para seguir enfervoreciendo sus plazas de referencia.

¿Y ahora qué? ¿Nos pasará hoy factura las décadas de inmovilismo que han imperado en el circuito taurino, o los Roca, Ginés o Garrido vendrán a al rescate? Para analizar este horizonte, que para muchos resulta inhóspito, hablamos con José Pedro Prados «El Fundi», matador de toros retirado que asegura haber vivido antes esta misma coyuntura: «Convencer al público siempre ha sido el reto de los nuevos toreros cuando parece llegar el temido cambio generacional. Cuando yo empecé lideraban Manzanares, Dámaso González y Paco Ojeda, entre otros, por lo que el listón estaba por las nubes, pero estos cambios no se dan de un día para otro. Este año ha sido el turno de Fran Rivera, el que viene el de Padilla y así sucesivamente mientras van entrando otros nuevos, como Roca Rey o Ginés Marín. Es ley de vida». Ahora toca afrontar el nuevo reto de superar esta tendencia «torerista» en la que el público va a ver a su artista idolatrado, como en cualquier otro espectáculo, superando el paradigmático concepto del relevo generacional y comenzar ya a convencer no sólo al público de hoy sino al de mañana.

A pesar del desafío «El Fundi» se mantiene optimista: «No volverá a nacer alguien igual que Morante, pero sí saldrán toreros que hayan bebido de su toreo y que puedan interpretar ese mismo tipo de arte sin pretender copiarlo. En la escuela veo a diario a los que con suerte serán los toreros del futuro y cada uno es distinto al otro. Esto garantiza un futuro escalafón rico en variedad de matices y estilos».

Cinco años después de su retirada, El Fundi se encuentra plenamente dedicado a la dirección de la Escuela Taurina de la Comunidad de Madrid, que se encuentra en Las Ventas, y tal y como asegura muy bien atendido por dicha institución: «Estamos muy agradecidos a la Comunidad de Madrid. Siento que tienen una especial preocupación por los retos y dificultades a las que se enfrenta la Escuela José Cubero «El Yiyo».

La Escuela acoge a todos aquellos niños y jóvenes que tienen el sueño de ser figura del toreo, pero desde la organización ahora más que nunca no olvidan la importancia de prepararles si llega el día en que deban renunciar a él o éste se acabe. «Nuestra filosofía es que los chicos no abandonen los estudios hasta que ya esté decidida su carrera profesional y veamos posibilidades de que salga bien. Ellos son los primeros que son conscientes de que cada vez es más importante tener una buena formación».

Pero no sólo parecen estar cambiando los protagonistas, sino también el concepto de la fiesta. El 2017 ha estado marcado por la famosa «indultitis», el incremento de tentaderos benéficos en detrimento de festivales o novilladas y la arbitrariedad de la ley, manifestada en los «toros a la balear» que pueden ir abriendo un futuro escenario en el que la integridad de la lidia se tambalea. El Fundi prefiere quitar hierro a la polémica del indulto: «La polémica sobre el indulto no me preocupa especialmente. Sí es cierto que se debe hacer con rigor. Es una forma de manifestar el agrado hacia el toro y su ganadero, que se ha podido convertir en moda, pero como ha venido se irá».