México

Enrique Ponce corta dos orejas y sale a hombros en México

El valenciano brilló en Insurgentes consiguiendo dos apéndices del de regalo

Enrique Ponce en imagen de archivo
Enrique Ponce en imagen de archivolarazon

El valenciano Enrique Ponce cortó dos orejas y salió a hombros en un toro de regalo durante el tercer festejo de la temporada grande 2017-2018 en la Monumental Plaza México, en la que Octavio García «El Payo» cortó una oreja.

Con una entrada calculada en 18 mil personas, se lidiaron ocho toros, uno de regalo. Abrió plaza un toro de El Vergel para rejones que ha sido bravo y bueno para el caballo; tres de Barralva, segundo, cuarto y sexto, y cuatro de Teófilo Gómez, tercero, quinto, séptimo y octavo, este último premiado con arrastre lento.

Hernández Gárate, tuvo momentos interesantes en su labor que se aplaudieron en el primero, pero con el rejón de muerte lo dejo muy trasero y cosechó división de opíniones.

Ponce, un ídolo en México, dejó constancia de la calidad de figura del toreo. El segundo, un toro bravo de mucha calidad, se inutilizó al saltar la barrera y quedar atorado en un burladero. Aún así, Ponce le sacó mucho partido, bien con la espada y salida al tercio.

El quinto fue manso y deslucido y en plan de maestro el valenciano mató bien para leve petición de oreja y vuelta al ruedo.

El público le obligó a regalar el octavo e hizo las delicias del respetable con una faena en que la estética del torero brilló y terminó por cuajar una gran faena que remató con estocada. Cortó dos orejas y salió a hombros a los gritos de torero, torero.

Joselito Adame, en deuda por su actuación en la primera, salió a justificarse y tuvo momentos magníficos en su lidia al tercero al que le puso los muslos en los pítones. Estocada, y dos descabellos, su faena fue reconocida con una pobre ovación.

Con el sexto bien con el capote y banderillas y en el segundo se cayó en la cara del toro, pero colocó dos pares mas y se ganó la simpatía de la gente, otra faena buena pese a los detractores que ahora tiene. Mató de estocada y dos descabello para ovación. También poco el premio.

«El Payo», en el cuarto un toro sin chiste, manso y deslucido se vio un poco parco y se silenció su labor. En el séptimo con el capote a gran altura ejecutó una faena en la que hubo calidad y series de mucho contenido. Lástima que el toro vino a menos pero supo conservar el nivel de su labor que acabó con una estocada y descabello, para cortar una oreja con algunas protestas sin razón. EFE.