Papel

Eugenio de Mora: «Hay que demostrar la felicidad delante del toro, ésa es mi meta»

Eugenio de Mora: «Hay que demostrar la felicidad delante del toro, ésa es mi meta»
Eugenio de Mora: «Hay que demostrar la felicidad delante del toro, ésa es mi meta»larazon

–Maestro, enhorabuena por ese inicio de su decimoctava temporada. Ha rozado la puerta grande de Las Ventas en sus últimas tardes ...

–Es muy satisfactorio. Es el triunfo de haber dejado cosas bonitas delante del toro. Pero es un reconocimiento, ante todo.

–El Domingo de Resurrección resucitó, y nunca mejor dicho, con el toreo que enamoró al aficionado a finales de los 90... ¿Cómo repercute eso a Eugenio de Mora?

–Es muy gratificante. Soy un torero anterior a los que están ahora arriba en el escalafón. Me he fijado en otros toreros y he intentado hacer el toreo que me gusta a mí y que gusta al público. Creo que el toreo eterno no es cuestión de moda, sino que hay que hacerlo con la máxima verdad posible.

–¿Qué sensaciones experimentó en aquel momento?

–Hubo momentos muy intensos; es una sensación increíble. En Madrid no siempre se disfruta, hay veces que no se consigue, que no conectas con el público y cuando terminas la faena, te sientes satisfecho de haberlo hecho.

¿Ha influido Madrid a la hora de cerrar temporadas en la carrera de Eugenio de Mora?

–Madrid ha sido fundamental, determinante. A raíz de los triunfos que tuve como novillero, Madrid me abrió muchas puertas de cara a la alternativa. Después, me he visto relegado a otras plazas, pero Las Ventas es mi plaza.

–Confirmó alternativa hace 17 años en pleno ciclo. ¿Ha cambiado la Feria de San Isidro en todo este tiempo?

–No ha cambiado mucho. Es la plaza cumbre, donde más se entiende de toros. Todo lo que sucede ahí es muy importante; es un examen muy fuerte. Hay épocas en las que el público de Madrid está más o menos con los toreros, ha tenido gustos más o menos definidos y sabe lo que quiere.

–¿Y la Fiesta en general?

–Ha cambiado mucho. Es más difícil que cuando yo empecé, cuando la recompensa de los triunfos era inmediata. Nunca tuve problemas en torear con figuras. Ahora, está todo más cerrado y es mucho más difícil meter la cabeza. Espero que no se llegue a un nivel peor porque en esta situación es difícil que salgan toreros.

–Este San Isidro cortó una oreja de absoluto reconocimiento. Fue una bonita tarde...

–Muy bonita. Una tarde en la que en el primero pensé que no le pegaría muchos pases, pero conseguí entender al toro y por la izquierda llegaron los muletazos a mucha gente, que no se lo esperaba. La segunda faena, con el capote, ha sido una de las mejores tardes que he toreado en Madrid. Ver al público emocionado con el capote son momentos de mucho sentir.

–Siendo veterano, ¿cómo se ven las cosas desde otra perspectiva?

–Todo con más tranquilidad. En otros momentos hay cosas que no se entienden, en especial lo que no depende de ti. He pasado por muchos momentos, pero espero ser el torero que quiero. Estoy muy satisfecho, muy contento por la repercusión que ha tenido en la afición. No puedo pedir más.

–¿Ha evolucionado su toreo?

–Mi concepto siempre ha sido igual. Me gusta coger los toros largos, que mi muletazo vaya a los vuelos y cuanto más despacio, mejor. Mi intención es mejorar, perfeccionar, no conformarme con lo que he conseguido, no llegar al tope y dar más de mí mismo; así, seré cada vez mejor.

–¿Le queda algo por cumplir como matador de toros?

–Siempre quedan cosas por cumplir. No me planteo esto como un objetivo. Yo creo que siempre se puede mejorar o se puede seguir sorprendiendo. Mi mentalidad es la de estar empezando. Cuando volví a Madrid así lo sentí. Es lo que me motiva, seguir creciendo como torero y ser cada día mejor. Si estás convencido, lo transmites y conectas con el público. Hay que demostrar que eres feliz delante del toro; eso es lo que yo busco, ésa es mi meta.