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Fallece, a los 103 años de edad, el popular fotógrafo Cano

La capilla ardiente será instalada en la plaza de toros de Valencia, y permanecerá abierta durante todo el día de hoy

El fotógrafo taurino Franciso Cano «Canito», en 2013
El fotógrafo taurino Franciso Cano «Canito», en 2013larazon

La capilla ardiente será instalada en la plaza de toros de Valencia, y permanecerá abierta durante todo el día de hoy.

En la madrugada del día 27 de julio, a los 103 años de edad, falleció, en la residencia de las Hermanitas de Ancianos Desamparados de Liria, donde estaba ingresado desde hacía un tiempo debido a su delicado estado de salud, Francisco Cano Lorenza, el popular fotógrafo taurino y decano de los periodistas dedicados a la información sobre tauromaquia.

Cano había nacido en Alicante, el 18 de diciembre de 1912, y antes de dedicarse a la fotografía había desempeñado diversos oficios. También fue boxeador, pero la dureza del ring le hizo abandonar el deporte de las doce cuerdas y probó fortuna como novillero, aunque la guerra civil destrozó sus planes vestido de luces.

Tras la contienda comenzó su carrera como fotógrafo y desde que cambiase el traje de luces por la cámara fotográfica y el ruedo por los callejones, su vida dio un giro radical y el golpe de suerte que significó captar la mortal cornada de Manolete le lanzó a una fama de la que aún disfruta. Acudió a Linares para cobrar una deuda de Luis Miguel Dominguín y eso hizo que estuviese aquella tarde de agosto en un burladero del coso andaluz, desde el que inmortalizó el momento en que un toro de Miura acabó con la vida del hasta entonces tenido como número uno de la torería, Manuel Rodríguez “Manolete”.

Amigo de personalidades y celebridades -Hemingway, Ava Gadner, Orson Wells, Charlton Heston...-, Cano era un pozo sin fondo de anécdotas, curiosidades y chascarrillos -”tengo una foto de Franco orinando contra una tapia en una cacería, pero nunca la publiqué”, contaba- fue fiel y amigo de sus amigos, no revelando nunca conversaciones y confidencias que de haberlas difundido le hubiesen reportado pingües beneficios.

Durante muchos años publicó sus trabajos en la revista Aplausos y hace unos años la Diputación de Valencia organizó la exposición, Los mitos de Cano, en la que se mostraban sus más famosas y célebres fotografías, tanto taurinas como de personajes famosos. Una muestra que todavía hoy se sigue llevando por museos y salas de toda España.

La capilla ardiente será instalada en la plaza de toros de Valencia, y permanecerá abierta durante todo el día de hoy. Mañana está previsto que los restos mortales de Canito den la última vuelta al ruedo al anillo del coso de la calle Játiva. Posteriormente se celebrará una misa funeral por su alma en la parroquia de San Andrés y a continuación sus restos serán incinerados en la capital valenciana.