José María Manzanares reaparece mañana en la confirmación de Rafael Serna en Lima

El diestro sevillano Rafael Serna confirmará el próximo domingo su alternativa en el coso limeño de Acho tras la grave cornada que sufrió en su doctorado como matador de toros en La Maestranza de Sevilla, y lo hará de manos de José María Manzanares con el peruano Andrés Roca Rey como testigo.

Serna manifestó a EFE antes de viajar a Perú que lo hace con «mucha responsabilidad» y con el «altísimo compromiso» que le supone su primera corrida, ya como matador de toros, en la Feria de los Milagros, en la que esta vez sí le cederá los trastos Manzanares, que no pudo hacerlo en Sevilla por una lesión de cervicales que le mantuvo alejado de los ruedos durante la última etapa de la pasada temporada europea.

El joven diestro sevillano, que se doctorará con un encierro de Hermanos García Jiménez en uno de los ciclos más relevantes del calendario taurino americano, expresó que, junto a la responsabilidad del compromiso, siente una «gran ilusión» por que Manzanares sea su padrino en su confirmación de alternativa limeña.

«Desgraciadamente» el maestro Manzanares no pudo darme la alternativa en Sevilla entonces (el pasado 24 de septiembre), pero el destino ha querido que ahora me la confirme junto a Roca Rey, en una tarde muy emotiva para mí», dijo a EFE Serna.

El torero comentó que «no pudo ser a la primera y será a la segunda», y aseveró que «lo importante es vivirlo intensamente y, sobre todo, dar una gran tarde de toros a la afición».

Rafael ya toreó en Acho como novillero y calificó el coso como «una plaza extraordinaria y de máxima categoría» a la que acude como matador con una «responsabilidad totalmente diferente, aunque el objetivo prácticamente el mismo», «darlo todo» y vaciarse «por completo».

«Son tardes donde la motivación interna y la apuesta son máximas», explicó el torero, quien recordó que la recuperación tras su cornada en Sevilla «ha sido muy dura pero afortunadamente muy buena», por lo que ha «recuperado totalmente la movilidad del brazo».

Entre otros asuntos, destacó la importancia de los quince festejos que toreará en la temporada americana por mantener la continuidad y no dejar de enfundarse el ‘chispeante’ (traje de luces), lo que consideró «fundamental para abrirse paso en el escalafón» y también para curtirse «personal y profesionalmente».