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Susto de Manzanares en el triunfo de Valencia en Cali

El alicantino resultó cogido de forma muy fea en la feria colombiana

Manzanares, en el momento en el que resultó cogid
Manzanares, en el momento en el que resultó cogidlarazon

El alicantino resultó cogido de forma muy fea en la feria colombiana

En el aniversario 60 de la plaza de toros de Cañaveralejo, el colombiano Guillermo Valencia cortó dos orejas y se fue por la puerta grande en medio de un cartel de grandes figuras: su padrino José María Manzanares y el testigo de alternativa, Cayetano Rivera, quien cortó un apéndice.

Los toros de la ganadería de Las Ventas del Espíritu Santo tuvieron movilidad pero en su mayoría fueron protestados por los asistentes, debido a su escasa presentación.

El mismo día de su alternativa, el payanés Guillermo Valencia ha firmado una puerta grande en la plaza de toros de Cañaveralejo, vestida de gala en el día de su sexagésimo aniversario.

Valencia cortó las dos orejas a un bravo ejemplar de la ganadería Las Ventas del Espíritu Santo, de propiedad del maestro César Rincón.

La faena del torero colombiano tuvo todos los ribetes de un hombre cuajado en el oficio.

Frente a las acometidas de un animal que se empleó a fondo, el toricantano se mantuvo firme e hizo del temple de sus engaños el mejor recurso para hacerse al control de la lidia.

No hubo tacha en ninguno de los tercios, menos en el de la suerte suprema, que ejecutó con tino y suficiencia. Dos orejas de inmediata concesión por parte del Palco presidencial.

Valencia sucedió así a su compatriota Luis Miguel Castrillón, quien en la segunda corrida de abono del pasado 27 de diciembre había desorejado a un toro de Achury Viejo para marcharse a hombros.

Incluso, el triunfo pudo ser mayor para el nuevo diestro porque en el sexto estuvo a punto de cortar al menos un apéndice más, de no fallar con la espada.

La suerte de los otros alternantes fue diversa. Cayetano Rivera cortó una oreja al corrido en quinto lugar, en una faena en la que la suavidad sirvió de fundamento. En el tercero, el heredero de la dinastía de Ronda poco pudo hacer.

José María Manzanares se marchó maltrecho tras ser cogido por el cuarto de la tarde.

En ese ejemplar y en el otro, el alicantino enseñó no solo sus buenas maneras sino sus dotes de lidiador frente a toros que exigieron pero que no cumplieron con los mínimos de presentación que merece una plaza de primera categoría como lo es Cañaveralejo, lo que despertó protestas en los tendidos.

FICHA DEL FESTEJO

Seis toros de Las Ventas del Espíritu Santo, justos de presentación y algunos, como el segundo de la tarde, por debajo de ese límite para una plaza de primera categoría. Bravo el primero de la tarde y desiguales en su comportamiento los restantes.

José María Manzanares (azul nube y oro): Saludo y saludo tras aviso. Espada baja. Pinchazo y entera.

Cayetano Rivera (plomo y azabache): Silencio tras aviso y oreja. Pinchazo, entera y tres intentos de descabello. Espadazo.

Guillermo Valencia (azul celeste y oro): Dos orejas y leve petición. Espadazo. Pinchazo y entera.