Ferias taurinas

Talavante torea como Belmonte

La Razón
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Tres cuartos de entrada. Toros de Zalduendo, nobles en su conjunto, a excepción del segundo, que tuvo peligro. El balance de la tarde fue: Morante, oreja, oreja y silencio; Manzanares, dos orejas, pasó a la enfermería; y Talavante, oreja y dos orejas.

Ver torear a Morante a la verónica es como leer a Borges y a Benedetti. Con la muleta ya no fue lo mismo, sobre todo con el sexto. Manzanares estuvo valiente con el segundo ; estar valiente y torear no es lo mismo. El alicantino pasó a la enfermería al ser cogido en el transcurso de la faena; sufrió dos varetazos: uno en el muslo izquierdo y otro en el hemitorax, que provoca luxación del cartílago costal. «La verdad del toreo es tener un misterio que decir... y decirlo» reseñó Rafael El Gallo. Así lo expresó Talavante con el quinto.