Victorino Martín: «Que haya figuras que lidien un único encaste va en perjuicio de la fiesta y de ellos mismos»

Después de 18 años ininterrumpidos lidiando en las Corridas Generales cosecha varios premios a mejor ganadería y toro de la feria, por lo que considera Bilbao una de sus plazas de mayor referencia durante su larga y exitosa historia, una trayectoria que comenzó su padre y que ahora la continúa su hijo, con el que hablamos, que ha tomado el relevo y mando del hierro familiar.

-¿Qué toros va a presentar este año en Bilbao?

-Es una corrida de buen tipo, muy de nuestro gusto, lo que espera el aficionado de Bilbao de nosotros. Llevamos yendo a Bilbao desde el 75, y 18 años de forma initerrumpida, por lo que es una plaza en la que nos sentimos muy queridos. Allí lidiamos muy a gusto y se nos espera con gran expectación. Intentaremos no defraudar todas esas esperanzas.

-¿Su objetivo es criar un toro para las plazas más exigentes?

-Sí, pero durante toda nuestra historia lo que hemos intentado es satisfacer al aficionado, aunque nos hayamos caracterizado por estar en las plazas más importantes.

-¿Cómo evalúa la actuación de sus toros en San Isidro?

-Bueno, no es la mejor corrida que hemos lidiado en Las Ventas, pero la considero una buena corrida. Brillar en Madrid no es fácil.

-¿En qué aspectos cree que su ganadería está evolucionando más?

-Creo que ha cambiado poco, aunque sí es cierto que se ha alcanzado una mayor regularidad en líneas generales, lo que ha permitido que en casi todos los festejos en los que nos anunciamos lidiemos la camada entera. Pero no sólo cambiamos las ganaderías, también los gustos del público y la tauromaquia; nadie está libre de evolución.

-¿Se siente presionado por las plazas a llevar un toro cada vez más grande?

-La verdad es que no es nuestro caso, pero sí es cierto que se está confundiendo peso con trapío, y eso no es así; es algo que tenemos que corregir. Parece que un toro que no supera los 500 kilos no puede ser lidiado, el trapío se lo da su conformación, los pitones y su cuerpo, no su peso.

-¿Cuál es su punto de vista sobre las polémicas novilladas de Madrid?

-En Madrid siempre se han llevado novilladas fuertes y exigentes. El problema de todo ello es que antiguamente a Madrid se iba después de cosechar una carrera novilleril extensa y amplia. Pero actualmente, tal y como está el toreo, a veces llegan chicos a estas plazas sin el rodaje suficiente. Antes se iba a Madrid para confirmar cosas y, ahora, para poder torear en las demás plazas, y eso se tiene que acabar.

-Su ganadería es muy reconocida en todo el mundo desde hace muchos años, ¿pesa la responsabilidad de mantener el alto nivel que su padre ha consolidado durante tanto tiempo?

-Que la gente espere lo máximo de ti siempre es una responsabilidad, pero también es una alegría porque significa que tienes un gran prestigio y que la gente quiere verte, que es lo que todos buscamos. Pero se debe ser consciente de esta reponsabilidad para no defraudar, e intentar disfrutar de ella.

-Usted ha dicho en alguna ocasión que el toro de lidia no es un negocio rentable. ¿Cuáles son las otras alternativas para sacar adelante una ganadería?

-La ganadería brava en España no es precisamente la mejor inversión, su valor se ha estancado en los últimos años. Los beneficios que se obtienen no compensan los elevados riesgos que se corren. Por ello en el campo están naciendo otras alternativas como el turismo rural o las visitas guiadas en las ganaderías. Creemos que son iniciativas que acercan a la gente a la realidad del toro bravo.

-Seguro que ya está harto de que le pregunten por «Cobradiezmos»..., ¿en el campo ya mostraba maneras de toro de triunfo?

-Era un toro que nos gustaba a todos mucho, pero predecir una vuelta al ruedo o un indulto creo, que no lo puede hacer nadie, porque, además, en la plaza influyen muchos otros factores, aunque sí es verdad que ese toro tenía algo especial que cautivó nuestra atención.

-¿Qué vida tiene un toro después del indulto?

-Primero, hay que procurar curarle lo antes posible, si es en la plaza mejor, al menos un primer tratamiento al que luego le seguirán un montón de curas, e intentar que sufra el menor estrés posible, ya que le perjudicará en su recuperación. Luego le espera una vida de semental con varios lotes de cubrición, y ya sólo queda esperar los resultados de esos productos. Pero vamos, Cobradiezmos ya tiene una vida regalada de mimos y cuidados.

-¿Cree que se abusa del indulto?

-Pienso que el público está cada vez más familiarizado con el indulto, que en España lleva menos de 25 años. El indulto es un reflejo del momento que vive la fiesta actualmente. Aunque es cierto que en más de una ocasión he negado alguno, porque para el ganadero lo más importante es que sirva como reproductor; si no, carece de sentido.

-¿Qué le aportan sus conocimientos veterinarios a su faceta de ganadero?

-Creo que la cuestión científica en el toro de lidia es algo vital, ya no hay ningún ganadero que no tenga un asesoramiento veterinario. Es vital desde el punto de vista sanitario, de confección y de manejo, interviene en todo y es crucial para cualquier animal.

-¿Le entristece que las figuras se vean cada vez menos favorables a torear su ganadería?

-Y no sólo la mía, sino que hay toreros que se retiran habiendo toreado un único encaste y creo que eso va en perjuicio de la propia fiesta y de ellos mismos, porque pienso que cada encaste tiene su propia lidia, por lo que cuantos más encastes almacene un torero en su cabeza, mayores recursos tendrá y mejor torero será.