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El castigador de Netflix

La plataforma de «streaming» estrena mañana «The Punisher», una nueva adaptación de un héroe del cómic, secundario en «Daredevil».

John Bernthal, el protagonista de la serie
John Bernthal, el protagonista de la serielarazon

La plataforma de «streaming» estrena mañana «The Punisher», una nueva adaptación de un héroe del cómic, secundario en «Daredevil».

La plataforma en «streaming» estrena mañana «The Punisher», la que puede ser una de sus últimas producciones bajo el sello de Marvel Cómics, ya que el pasado agosto se anunció que Disney (propietaria de la franquicia) rompía con Netflix. Mientras, lo que queda es disfrutar con el protagonista, Frank Castle, que, tras aparecer en «Daredevil» y «Spider-man» como secundario de lujo, tiene una serie propia rodada con mimo y, lo más importante, sin que la hayan dotado de una puesta en escena tan aparatosa–como suele pasar en este tipo de producciones– ni de un guión tan deslavazado que termine yendo en contra del personaje, cuya personalidad es fagocitada por la realización.

Frank Castle (Jon Bernthal) es un hombre con una misión impuesta o autoimpuesta a causa de su dramático pasado. En teoría, no es un tipo al que se le pueda tener empatía a pesar de que haya sido perseguido y atrapado después de que asesinasen a su familia, puesto que se ha convertido en un ser parecido a los que le arruinaron la vida y sus comportamientos están condicionados por un cóctel letal: la ira, el dolor y la venganza. Castle es una máquina de matar, secuestrar y torturar, y que ningún espectador espere encontrar un átomo de remordimientos.

Un «marine» retirado

Una de sus particularidades es que no tiene superpoderes, es un «marine» retirado que estuvo en Vietnam y sus únicas armas son su formación, lo que le da un punto de realismo. Sin embargo, el productor ejecutivo se las ha apañado para que el espectador pueda –a través de una fotografía sombría– entender, según dice su productor ejecutivo Steve Lightfoot, que sea un personaje con su corazoncito aunque esté emponzoñado. «En el fondo, tienes a un tipo muy duro que no es muy bueno cuando tiene que mostrar sus sentimientos. Cualquier espectador ha tenido que lidiar con la muerte de un familiar. Y eso es con lo que todos pueden identificarse», explica Lightfoot a la página web Comicbook. Lo más acertado de la serie son sus secuencias de acción.

Lightfoot ya sabe hacer el triple salto mortal para que un personaje desagradable logre seducir a la audiencia. Resucitó con fortuna a Lecter en «Hannibal» y ha aparecido en los títulos de crédito como asesor en la segunda temporada de «Narcos», centrada en Pablo Escobar.

Al ser una serie con grandes dosis de violencia, durante la promoción se volvió al añejo debate sobre si las producciones audiovisuales podrían actuar como detonante para los perturbados que realizan matanzas, como el tiroteo en Las Vegas, en el que murieron 59 personas. Después de la masacre, Netflix decidió retirar la serie de la programación de New York Comic Con. El intérprete afirmó a «USA Today»: «El arte puede ser un espejo de la sociedad y hacer que la sociedad se mire y se cuestione a sí misma», dijo, para añadir que «no creo que nuestra misión sea autocensurarnos. El debate es mucho más amplio».