Fin de año

El vestido «ultrafeminista» de Cristina Pedroche

La presentadora dio la bienvenida a 2018 con un mono transparente que acaparó todas las miradas

Cristina Pedroche en el momento de mostrar su vestido.
Cristina Pedroche en el momento de mostrar su vestido.larazon

La presentadora dio la bienvenida a 2018 con un mono transparente que acaparó todas las miradas.

El vestido que la madrileña luce para dar las campanadas de fin de año que Antena 3 emite desde la Puerta del Sol de Madrid va camino de convertirse en un clásico con tanta solera como la capa hecha en Seseña que Ramón García luce en la televisión pública. El de esta gala de Nochevieja, la cuarta que protagoniza Cristina Pedroche, no ha dejado indiferente a nadie y como siempre ha causado tanto críticas como alabanzas.

Para despedir el año, la vallecana eligió, contando con el apoyo de su estilista y amigo Josie, dos diseños de Hervé Moreau, director artístico de Pronovias, inspirados en modelos emblemáticos de la firma coincidiendo con la conmemoración de sus cinco años al frente de la casa de trajes de fiesta y nupciales.

El primero, un imponente vestido rojo de línea princesa abotonado y de gran volumen, realizado con diez metros de seda mikado y quince de tul. Una reinterpretación del emblemático modelo Barcaza de Morau, realizado para la colección Atelier de 2015. Un espectacular «look» bajo el que se escondía la gran sorpresa: un espectacular mono transparente con aplicaciones de encaje y chantilly blanco, inspirado en el vestido «Caracola» que se presentó en el desfile del 50 aniversario de la firma y que, como ya marca la tradición, dejaba poco a la imaginación. El vestido, un referente del estilo creativo de Moreau, ha sido confeccionado con dos metros de tul y dos de encaje bordado a mano con hilo de seda, formando un dibujo similar al de un tatuaje en la piel. Completaba el diseño un total de 200 brillantes de cristal, con apertura en la espalda mediante presillas y botones forrados, que también se han aplicado en las mangas de corte japonés y en los tobillos. Un diseño en el que se han invertido más de 244 horas de trabajo.

Pero la mujer del chef Dabiz Muñoz se convertía también protagonista de la noche de Fin de Año por su mensaje ultrafeminista. Ella, tan acostumbrada a recibir críticas por sus atuendos quiso lanzar una reivindicación: «Voy a pedirle a 2018 algo que no es típico en las Campanadas», comenzaba a pocos minutos de caer el carrillón. «Me gustaría que fuera el año de la tolerancia cero contra la violencia de género, que 2018 sea el año del fin de las violaciones y del acoso verbal o sexual. Que este año en el que entramos por fin quede claro que ‘‘No es no’’, y que nos queremos vivas. Que en el 2018 se acaben los juicios sobre nuestro cuerpo. No sólo nos duelen los golpes. Valemos muchísimo y nos merecemos todo el respeto», reivindicó.