Arturo Valls

Guerreros del siglo XXI

Antena 3 estrena hoy la versión de «Ninja «Warrior» presentada por Arturo Valls, Pilar Rubio y Manolo Lama.

Uno de los participantes demuestra sus habilidades
Uno de los participantes demuestra sus habilidadeslarazon

Antena 3 estrena hoy la versión de «Ninja «Warrior» presentada por Arturo Valls, Pilar Rubio y Manolo Lama.

Fuerza, habilidad, inteligencia y una estabilidad anímica para no desfallecer al primer contratiempo. Esas son algunas de las condiciones necesarias –no hay que olvidar el factor suerte– para convertirse en el primer Ninja Warrior español entre 200 participantes, de once nacionalidades distintas, que han pasado una criba en la que estaban 5.572 personas. Antena 3 estrena hoy en horario estelar «Ninja Warrior» la versión patria, producida por Globomedia (Grupo Mediapro), de este formato internacional. Es tan exigente el programa que los participantes, entre los que están un neurocirujano, un bombero, una conductora de autobús y un novillero, entre otros, se medirán con campeones olímpicos de piragüismo como Cristian Toro y Marcus Walz, el medallista de takewondo Cristian Toro y el ganador del Tour de Francia en 2006 Óscar Pereiro.

«Tanta sangría, tanta siesta, y resulta que nuestros aspirantes superan el nivel deportivo de los concursantes de otros países», comenta con sentido del humor Arturo Valls. El presentador de «¡Ahora caigo!» cambia de registro, ya que, junto a Manolo Lama, es el encargado de retransmitir las pruebas. «Es como la Champions. Con Lama al lado ha sido muy fácil, me contagió su entusiasmo y, sobre todo, me creí lo que estaba haciendo algo fundamental para atrapar al espectador», dice. Las emociones prometen ser fuertes, ya que los 200 aspirantes, repartidos en grupos de 50, participan en los cuatro primeros programas eliminatorios, en los que les esperan el dominó, la cortina, el salto a la red y la pared vertical, entre otras duras pruebas.

Resistencia mental

Él, que los ha visto en directo, augura más de una sorpresa. Que los televidentes no enfoquen su mirada a los que tengan más bíceps porque «a lo mejor se caen a la primera y es un tirillas el que va superando los obstáculos, porque en ‘‘Ninja Warrior’’ es muy importante la fuerza mental, es la que marca la diferencia», comenta Valls. Y sí, aunque muestre otra faceta de su personalidad televisiva, «reconozco que alguna vez haré el ganso porque la cabra siempre tira al monte».

La colaboradora de «El hormiguero», Pilar Rubio, está a pie de pista con los «guerreros». «Soy el vínculo entre ellos y la audiencia, y confieso que en más de una ocasión he soltado alguna lágrima». Y es que detrás de cada nombre hay una historia de superación, ya que gracias al deporte se han sobrepuesto a sus limitaciones físicas. Como Valls, Rubio insiste en el poderío psicológico. «Es muy importante mantener la concentración, controlar los tiempos, la respiración, y mantener el ritmo competitivo, muchos luchan contra sí mismos porque tienen afán de superación». Como dice Valls, «a este programa no han venido ni a buscar el foco, ni a salvar su economía».

Los elegidos que lleguen al final se enfrentan a un reto mayúsculo: el monte Midoriyama, una cuerda de 22 metros de altura por la que hay que trepar con la única ayuda de las manos y en un corto espacio de tiempo. El que lo logre, además de salir del escenario de 10.000 metros cuadrados –compuesto por 315 toneladas de material para los 30 obstáculos y las 12 piscinas– con la autoestima por las nubes, logrará 30.000 euros y un viaje a Japón.

Ambos insisten en que éste es un espacio familiar «que transmite un mensaje positivo y valores como la voluntad por conseguir un logro, la confianza, la valentía, la competición honesta y el amor por las personas de nuestro entorno. Muchos vienen para hacer felices a sus familias y demostrarles que son capaces de lograr una hazaña, que han dejado atrás sus problemas de salud», señala Rubio. «Ninja Warrior» causa furor en países como Japón y Estados Unidos, donde lo emite la NBC con una media de seis millones de espectadores. A este dato, hay que sumar su éxito en Reino Unido, Alemania y Francia, entre otros países.