Televisión

¿Podrán los «piratas» con «Juego de tronos»?

El cuarto capítulo, que fue filtrado en internet el 4 de agosto, batió récord de audiencia el lunes en HBO con 10,2 millones de espectadores

Imagen de uno de los últimos episodios emitido de la serie, considerado uno de los más espectaculares de la saga
Imagen de uno de los últimos episodios emitido de la serie, considerado uno de los más espectaculares de la sagalarazon

El cuarto capítulo, que fue filtrado en internet el 4 de agosto, batió récord de audiencia el lunes en HBO con 10,2 millones de espectadores.

Las espadas están en alto. Aunque la amenaza de uno o varios «piratas» de difundir varios episodios de «Juegos de tronos» si la plataforma de «streaming» no paga seis millones de dólares en «bitcoins» (más de cinco millones de euros) sigue en pie, los ejecutivos de HBO pueden respirar tranquilos. Para evitar esta extorsión tienen el mejor arma posible: los índices de audiencia. El episodio que se emitió el pasado domingo, «Botines de guerra», logró el máximo histórico de la serie, con 10,2 millones de espectadores. Si la cifra ya es mareante –y va a subir más, ya que todavía no se ha cuantificado el consumo a través de las grabaciones digitales– ésta tiene aún más valor si se tiene en cuenta que ese episodio fue puesto en circulación en varios sitios web de descargas ilegales días antes de emitirse en Estados Unidos. Sin embargo, los seguidores de la megaproducción se mantuvieron fieles a la proyección legal.

Ante este escenario, los «hackers» van a tener que actuar rápido y, sobre todo, echar mano de su imaginación para someter al imperio audiovisual, porque no parece que su punto débil sea que bajen la demanda para el visionado de «Juego de tronos». Es más, en 2013 Jeff Bewkes, un ejecutivo de Time Warner (HBO es una empresa subsidiaria de su propiedad), se jactó de que «nuestra experiencia demuestra que la ‘‘piratería’’ conlleva más suscripciones de pago. Sí, es la serie que sufre más descargas ilegales, lo que consideramos como una forma de cumplido por parte del público. Es más importante que ganar un premio Emmy».

En Estados Unidos se ha reabierto el debate de si HBO debe pagar o no. Páginas webs especializadas en nuevas tecnologías han negado la mayor porque consideran que «el daño ya está hecho». Capítulos de otras series de su propiedad como «Ballers», «Insecure» y «Room 104» ya están a disposición de los usuarios amantes de descargarse las series ilegalmente.

Información confidencial

Pero no es ese aspecto el que más preocupa a los directivos. Lo más grave es que los «piratas» han entrado en el núcleo duro de la empresa, que son los correos personales y los documentos internos. En ellos hay varias hojas de cálculo sobre reclamaciones legales por el uso indebido de sus producciones, cartas de ofertas de empleo a ejecutivos de la competencia y diapositivas y esbozos sobre futuros proyectos. A eso hay que sumar, según ha publicado el diario británico «The Guardian», que ya se han puesto en circulación los correos electrónicos personales y los números de los teléfonos móviles de algunas de su estrellas como Peter Dinklage (Tyrion Lannister), Lena Headey (Cersei Lannister) y Emilia Clarke (Daenerys Targaryen). En estos dos aspectos es dónde está el verdadero problema que HBO tiene que atajar. El problema es cuánto le puede costar cortar de raíz ese socavón cibernético. Y ahí sí que quizá se esté considerando desembolsar muy discretamente a los «piratas» una determinada cantidad de dinero para evitar futuros sustos de este calado. Por un lado, dada la competitivad extrema que existe en la industria televisiva, que se desvelen esos datos es darle munición al enemigo. Tampoco se puede obviar la sensación de indefensión que pueden sentir los protagonistas de la serie. Ese órdago sí que es de altura, tanta que no sería de extrañar que, además de contar con la ayuda de la policía y de los expertos en ciberseguridad para encontrar a los culpables, terminen por contratarles. Ya se sabe, si no se puede con el enemigo...