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«Rellik»: en la mente de un asesino

HBO estrena un «thriller» cuyo atractivo es que la trama viaja hacia atrás para reconstruir un crimen

«Rellik»: en la mente de un asesino
«Rellik»: en la mente de un asesinolarazon

HBO estrena un «thriller» cuyo atractivo es que la trama viaja hacia atrás para reconstruir un crimen.

Desde hace unos años la ficción británica no vive de las rentas de su alabada, aunque en ocasiones relamida, visión académica de sus propuestas. Esto no quiere decir que se reniegue de «Downton Abbey» o «The Crown» –a las que se le nota a la legua su origen inglés–, lo que es digno de admirar es la diversidad y el riesgo de las propuestas. Ahí está «Black Mirror», «Taboo» y «Peaky Blinders», entre otras. HBO estrena mañana otra producción que se aleja de los convencionalismos: «Rellik». El título ya anuncia la esencia de la historia, «rellik» es «killer» (asesino) al revés, una ocurrencia por la que es inevitable que la audiencia no sienta simpatía hacia la serie desde el minuto uno. Otra novedad radica en que difumina, a medida que se vayan viendo los episodios, una incógnita que tendrá que resolver cada cual.

Una producción con un asesino en serie dentro siempre atrae, ya sea por morbo o por un intento de entender la naturaleza humana. Esta producción de seis capítulos plantea un reto: en vez de contar cómo una persona empieza a cometer numerosos crímenes, arranca a la inversa: con un cadáver y la detención de un sospechoso. El meollo está en saber cómo se llegó a esta situación. El encargado de ir más allá de la neutralización del criminal es un detective, Gabriel Markham, del que ningún ciudadano se fiaría únicamente por su aspecto: es un hombre desfigurado, con una apariencia que cualquier mortal puede atribuir más a un ser ante el cual conviene estar alejado, más que a un individuo que preserva nuestra seguridad. Su físico maltrecho estéticamente es el reflejo de un interior donde habita la pobredumbre y unos demonios interiores, fruto de su pasado, que lleva escritos en la cara. «Rellik» no es un «thriller» al uso donde los roles de cada uno de los personajes estén bien definidos. En esta ficción hay un juego de espejos entre el hombre que mata y el que se marchita en vida, amargado por su vida. Conviene prestar atención tanto a lo que se dice como a lo que se calla; en esta producción el lenguaje no verbal cobra un papel importante.

Intimista y oscura

Es de agradecer la puesta en escena austera, intimista y oscura, como corresponde a un «thriller» psicológico. Además de la sequedad de los diálogos, directos, sin recovecos verbales que impidan la concentración del espectador. Esta serie, con el sello de BBC One –que tampoco renuncia al clasicismo al emitir un «remake» de «Poldark»–, tiene como protagonista a Richard Dormer, que interpreta a Beric Dondarrion en «Juego de Tronos» pero, al estar en una serie tan coral, su labor se ve eclipsada por otros personajes con más recorrido. En «Rellik» tiene la oportunidad de reivindicarse y lo hace con creces mediante un personaje repleto de matices.