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Muere un fiscal de Estambul en un tiroteo entre sus captores y la Policía

Selim Kiraz llevaba el caso del joven Berkin, fallecido durante las protestas de Gezi

Imagen difundida por los propios secuestradores del fiscl encañado y amordazado por uno de ellos
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Una operación policial puso fin al secuestro de un fiscal en el Palacio de Justicia de Estambul, al abatir los agentes a los dos secuestradores, supuestamente de ultraizquierda, y rescatar al rehén, que falleció poco después en el hospital

Turquía quedó ayer sumida en la oscuridad y el caos debido a un gran apagón que afectó a la mayoría de las provincias del país y que el primer ministro, Ahmet Davutoglu, no descartó que pudiera deberse a un sabotaje terrorista. En medio del gran apagón, un grupo de radicales de izquierdas, vinculado al ataque contra la embajada de EE UU en Turquía en 2013 y a un atentado que en 2001 acabó con la vida de un turista australiano y dos policías turcos en el centro de Estambul, aprovechó la oportunidad para asaltar el Palacio de Justicia de Estambul y secuestrar al fiscal encargado del famoso caso de Berkin Elvan.

El fiscal Mehmet Selim Kiraz, que finalmente no sobrevivió a los disparos de los terroristas, los cuales fueron abatidos posteriormente por la Policía, fue retenido a las 9:00 de la mañana en el interior del Palacio de Justicia, en el que consiguieron penetrar los asaltantes, armados y portando banderas del grupo ultraizquierdista Partido-Frente revolucionario de liberación popular (DHKP-C), prohibido en Turquía. En la web circuló rápidamente una imagen del fiscal Kiraz sujetado por uno de los secuestradores que le tapa la boca con un pañuelo y le apunta con una pistola en la sien. Según el diario turco «Hurriyet», el grupo DHKP-C reclamó que los agentes antidisturbios acusados de haber disparado el bote de gas lacrimógeno que hirió de muerte a Elvin hicieran una confesión pública en televisión y fueran juzgados por un «tribunal popular». Asimismo, los radicales establecieron unas horas de margen para acabar con la vida del fiscal si sus demandas no eran escuchadas. A lo largo del día el Gobierno turco impuso el silencio informativo y prohibió a los medios locales que se hicieran eco de lo que estaba ocurriendo en el interior del tribunal, en el que los asaltantes se atrincheraron alrededor del mediodía. Poco después, fuerzas especiales turcas consiguieron penetrar en el edificio y acordonar el piso sexto, en el que se encuentra la oficina de Kiraz, mientras que el resto de los empleados fueron evacuados. El periódico «Hurriyet» reveló que había negociaciones en curso entre los secuestradores y la Policía, a través de un mediador que ellos mismos eligieron, según fuentes de la Fiscalía. Estas son las últimas informaciones que publicó la Prensa antes de la censura y de que las televisiones cortaran la retransmisión en directo desde las puertas del tribunal. Tras ocho horas de secuestro, y después de que la Policía escuchara disparos en el interior de la sala donde estaba retenido el fiscal, se activó el operativo especial para entrar por la fuerza en la sala del Palacio de Justicia. Dos de los secuestradores fueron abatidos, mientras que el jurista resultó herido de gravedad y tuvo que ser sometido a una intervención de urgencia, donde falleció minutos más tarde. Los dos secuestradores, de izquierda radical murieron en la operación policial y el fiscal fue evacuado en una ambulancia sobre las 18.00 horas, gravemente herido. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, explicó desde Rumanía, donde se halla de viaje oficial, que Kiraz tenía tres disparos en la cabeza y dos en otras partes del cuerpo, y añadió que los secuestradores entraron en el Palacio de Justicia disfrazados de abogados. Además, recalcó que se trataba de dos personas, no de tres, como habían publicado algunos medios.

El polémico «caso Berkin» que aún está por resolver

El fiscal Kiraz llevaba el caso de Berkin Elvan desde hacía seis meses. Se trata de la investigación de la muerte del niño más joven que falleció durante las protestas del parque Gezi y que se convirtió en un símbolo de la represión por parte de las Fuerzas de Seguridad turcas. Elvan quedó en estado de coma en junio del 2013 después de haber sido golpeado por un bote de gas lacrimógeno en la cabeza, cuando pasaba cerca de una manifestación en Estambul. El joven, de tan sólo 14 años, no estaba participando en la protesta antigubernamental. Tras nueve meses en coma, falleció en marzo del año pasado. El caso de Elvin ha sido muy polémico y controvertido en Turquía, y las autoridades no han desvelado la identidad de los policías que estarían detrás de la muerte del adolescente, que había salido a comprar el pan y jamás regresó a casa.