Madrid

Una lucha «titánica» para salvar al olmo «Pantalones»

Científicos y conservadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) mantienen desde el año pasado una lucha "titánica"por salvar un olmo centenario del Real Jardín Botánico de Madrid conocido como 'Pantalones' (por su forma) de la enfermedad fúngica que amenaza con terminar con él. Pantalones está enfermo, es una enfermedad que esperamos que sea crónica, pero desgraciadamente le ha atacado el hongo más agresivo, por lo que la lucha será titánica. Hasta la fecha hemos realizado un tratamiento aéreo contra los escolítidos y lo repetiremos semanalmente hasta que dejen de detectarse estos escarabajos en el ambiente", ha explicado el técnico del CSIC, jefe de la Unidad de Horticultura y conservador del Jardín, Mariano Sánchez.

El árbol presenta una enfermedad producida por hongos que se transmite por los ataques de un escarabajo, el escolítido ('Scolytus scolytus'), que porta en sus patas traseras ejemplares del hongo que provoca la grafiosis. "Como consecuencia, esta grave enfermedad ha acabado prácticamente con todos los olmos viejos de la península Ibérica", explican desde el CSIC.

Según los investigadores y conservadores, el efecto que surte el ataque de este hongo si se desarrolla lo suficiente en un árbol viene

a asemejarse a una "trombosis general", si consigue extenderse a todo el árbol a través de su canal de nutrientes.

Con la llegada de la primavera se acentúa el peligro de que se extienda la enfermedad a otras partes del árbol a través de la savia, dado que durante esta época los vasos de nutrientes se agrandan, lo que permite que el hongo se distribuya con más facilidad.

Para evitarlo, se le ha hecho un anillo a la rama infectada que ha cortado la conducción de savia y se está realizando un tratamiento áereo con un cañón para distribuir insecticida e impedir que nuevos escarabajos ataquen al olmo. "Confiamos en poder controlar así la grafiosis", ha indicado Sánchez.

Además, el año pasado, los expertos del organismo científico recurrieron durante los meses de junio y julio a inyecciones de fungicida en las ramas infectadas del árbol para controlar el desarrollo del hongo. Después de todo este trabajo, la floración del olmo "ha sido prácticamente normal", excepto en un cimal del mismo, según han explicado.