La Paz

Uno de cada 3 niños ingresados sufre dolor porque médicos no saben valorarlo

Uno de cada tres niños ingresados en un hospital dice haber sufrido dolor intenso o moderado todos los días y el principal motivo es que los médicos no saben valorar o interpretar ese dolor, según ha explicado en una entrevista con Efe el experto en dolor infantil Francisco Reinoso. "Algo está fallando", asegura el coordinador de la Unidad del Dolor Infantil del Hospital de la Paz, quien plantea la necesidad de formar a los profesionales para dotarles de instrumentos que les ayuden a interpretar el dolor en niños que no hablan o en aquellos que no saben o no pueden transmitirlo.

"Los pacientes pediátricos son pacientes complejos; se está avanzando mucho en el campo de la pediatría y en el interés de los especialistas en la valoración y el tratamiento del dolor de los niños, pero es muy difícil, y a los médicos les gustaría saber y manejar herramientas adecuadas para hacerlo", señala este especialista en anestesiología, reanimación y tratamiento del dolor. Con este objetivo, se va a celebrar una Jornada sobre el Dolor Pediátrico, el próximo 4 de mayo, en la Fundación Vianorte-Laguna, que plantea la conveniencia de exportar el modelo desarrollado en Madrid, comunidad pionera en la puesta en marcha de una Unidad del Dolor Infantil hospitalaria en La Paz -desde 1997- y otra de Cuidados Paliativos extra hospitalaria en el hospital Niño Jesús.

"Tiene que haber unos elementos básicos de valoración del dolor", para aplicarlos cuando los niños saben expresarse pero también cuando no lo saben, plantea. Para facilitar esta labor a los profesionales médicos, la unidad especializada en la que trabaja ha elaborado una escala, tendiendo en cuenta el tipo de llanto, su actitud psicológica, el tono postural e incluso la expresión facial.

El doctor Reinoso explica que una encuesta realizada en 2013 a 400 niños hospitalizados, en 20 centros de distintas comunidades autónomas, señaló que uno de cada tres niños decía que había sufrido dolor intenso o moderado todos los días en los que permaneció ingresado. "Algo pasa para que en un hospital esos niños hayan sufrido dolor", reconoce el especialista, quien opina que "mucho de los motivos por los cuales no se trata el dolor adecuadamente es porque no se sabe valorar ese dolor"y "se usan poco los analgésicos".

Las dificultades se agravan en los pacientes con enfermedad avanzada o niños con espectativa de vida limitada, que necesitan asistencia especializada y son totalmente dependientes, que se estima que son cerca de 2.500 menores cada año. "Es necesario que existan unidades especializadas, con pediatras, psicólogos, fisioterapeutas, asistentes sociales y anestesiólogos, entre otros profesionales", porque hay que abordar el tratamiento de la enfermedad y la asistencia a las familias "que sufren una sobrecarga con sus cuidados".

Por ello, el responsable médico plantea la urgencia de que el Ministerio de Sanidad convoque una reunión de expertos de todas las sociedades científicas para trazar "unas líneas de actuación generalizadas para el tratamiento del dolor infantil en todo el territorio nacional". "Es un tema que está pendiente", señala Reinoso, quien lamenta que haya niños, dependiendo del lugar donde vivan, que no reciban la misma asistencia que la que se ofrece en las unidades especializadas de Madrid, "cuando el sistema sanitario y el nivel de conocimiento científico permitiría que hubiera esas unidades".

"Me imagino que los pediatras que los llevan intentarán hacerlo de la mejor manera y con la máxima profesionalidad y cariño, pero no es lo mismo que en las unidades especializadas", ha insistido.