Medio Ambiente

Botellas de plástico 100% reciclado para financiar proyectos en África

Una startup española comercializa agua de manantial y destina los dividendos a proyectos en zonas del mundo sin acceso a este recurso. Este martes, Día Mundial del Agua, se recuerda que una de cada diez personas todavía carecen de este derecho

Cartón, serrín, lodos de depuradoras urbanas, azúcares residuales de la fabricación de zumos son algunas de las materias primas alternativas al petróleo con las que se están intentando crear una nueva generación de bioplásticos
Cartón, serrín, lodos de depuradoras urbanas, azúcares residuales de la fabricación de zumos son algunas de las materias primas alternativas al petróleo con las que se están intentando crear una nueva generación de bioplásticoslarazon

Una startup española comercializa agua de manantial y destina los dividendos a proyectos en zonas del mundo sin acceso a este recurso. Este martes, Día Mundial del Agua, se recuerda que una de cada diez personas todavía carecen de este derecho

Una de cada diez personas en el mundo siguen, en pleno siglo XXI, sin tener acceso al agua potable. En países de extrema pobreza, el 75% de las mujeres y los niños tienen que caminar hasta 10 km al día para conseguir agua, mientras que mil niños mueren cada día en el mundo debido a enfermedades como el cólera o el E.coli, que se propagan por el consumo de agua sucia. Este martes se celebra el Día Mundial del Agua, como cada 21 de marzo y como cada año los datos nos recuerdan que en muchas zonas del mundo beber o lavarse no es tan sencillo como girar el grifo.

El equipo humano de la empresa social Auara decidió hacer algo al respecto en 2013. Y aunque no esté en sus manos solucionar un problema de tal envergadura o aunque las cosas no sean tan sencillas o deban buscarse alternativas de calado, han creado una empresa social con el fin de generar dividendos que les permita repercutir sus ganancias en esas partes del mundo donde el acceso al agua todavía no es un derecho. Y lo hacen vendiendo agua. «La idea surgió hace tres años tras nuestras experiencias personales en Etiopía o Colombia; las situaciones de estos países no nos han dejado indiferentes y pensamos de qué manera se podían mejorar la financiación de las ONG y los proyectos», explica Pablo Urbano, uno de los socios de la empresa y uno de sus ocho empleados. Así decidieron constituir una empresa social, una forma de entender las inversiones y los negocios con impacto social que está en auge también en España.

«Por coherencia decidimos que queríamos paliar la cantidad de residuos que genera las botellas de agua y desarrollamos un envase con plástico PET proveniente de otras botellas de agua recicladas. El cien por cien del material reciclado nos llega desde una planta en preforma, es decir, en tubos alargados parecidos a los de ensayo de los laboratorios. Nosotros en la planta embotelladora le damos la forma. En nuestro caso, es cuadrada para que se optimice el transporte. Gracias a este formato podemos cargar hasta un 20% más envases en cada camión. Se optimiza mucho en corta y media distancia, ya que en larga distancia los reglamentos obligan a que haya una cierta distancia entre envases», continúa Urbano.

Consiguen de esta manera una huella de carbono, dicen, hasta un 20% menos que otra botella de cualquier otra marca. «Queríamos aprovechar los hábitos de nuestro día a día y ser la alternativa a otras marcas de botellas que se compran en el gimnasio, de paso en el aeropuerto, etc. Es algo así como si quieres hacer algo bueno, simplemente cambia de marca», matiza Urbano. De momento y en sólo un año han conseguido vender 250.000 unidades de su producto y grandes superficies están apostando por colocar sus botellas en sus estanterías.

Con los dividendos, es decir, el dinero recaudado menos los gastos de personal y alguna inversión (están planificando su formato de litro y medio) se han financiado hasta ahora cinco proyectos. Junto con Manos Unidas se ha instalado un pozo de agua con bomba manual en el colegio de Benín (Tamarou) que ya provee de agua potable gratuita a 2.000 habitantes, 510 de ellos son alumnos lo que, en consecuencia, reduce el absentismo escolar. También han conseguido terminar el proyecto en Roka (Camboya) junto con Sauce de construcción de cuatro tanques de almacenamiento en condiciones higiénicas. Alrededor de 320 familias infectadas con el virus VIH ya disponen de atención en el centro clínico. También se ha dado por finalizado la primera fase de otro proyecto para construir diez letrinas.

«Actualmente estamos rehabilitando un pozo en Meyos (Camerún). La devastación de la selva por la industria maderera ha expulsado progresivamente a los Baka obligándoles a vivir en infraviviendas de asentamientos sedentarios en los que se encuentran frecuentemente en situaciones de semi-exclavitud. También formamos parte de un proyecto en Isla Tortuga, Haití, junto a Manos Unidas y la Asociación para la Construcción de Cisternas Familiares (ACCF) para construir dos depósitos que recolecten agua de lluvia con una capacidad de 6.500 litros para que la comunidad afronte los nueve meses que dura la estación seca. Además, están en proceso de construcción dos pozos (Cilewo y Mbao-Lubiji) en la República Democrática del Congo para acortar las largas distancias a los puntos de acceso a agua gracias a un punto de agua potable mediante la construcción de un pozo con bomba manual», explican desde la empresa Aura.