Viajes

Autocaravana: Con la casa a cuestas por Cataluña

Optar por la autocaravana permite al viajero recorrer la comarca de la Garrocha con todas las comodidades

Autocaravana: Con la casa a cuestas por Cataluña
Autocaravana: Con la casa a cuestas por Cataluñalarazon

Optar por la autocaravana permite al viajero recorrer la comarca de la Garrocha con todas las comodidades.

Los medios de transporte que existen para desplazarnos, ya sea en avión, barco, bicicleta, ferrocarril o automóvil, son del todo conocidos por la mayoría de los viajeros. Sin embargo, hay otras posibilidades que, aunque reconocidas, no dejan de ser minoritarias con arreglo a las mencionadas anteriormente. Un ejemplo es la caravana, llamado también «casa rodante», un vehículo de remolque cerrado que apareció en 1931, que se mueve por su unión con el coche que le traslada. Y el otro caso, que es el que nos concierne, es desde que apareció en el mercado, la más utilizada, la llamada «autocaravana», que se creó en 1961, es decir, 30 años más tarde que la casa rodante. Fue creada por el grupo alemán Erwin Hymer, un empresario alemán, que se adelantó al tiempo dando forma a este tipo de vehículo, donde la casa-rodante se incluyó en el chasis del camión o auto, construido expresamente para ello.

Para empezar nuestro viaje nos acercamos a la sede española del «Erwin Hymer Group» (www.erwinhymergroup.eu), que está en la localidad catalana de Vic. Allí nos recibe el director de la empresa, Ramón Tarradellas, que amablemente nos explica todo lo concerniente a este medio de transporte tan sugerente y con un índice de utilización cada vez mayor. En España, nos comenta, «existe un parque de aproximadamente 50.000 unidades, más o menos los que se venden en Alemania al año, frente a 3.000 unidades anuales vendidas en nuestro país. Mientras que en España se tiende a comprar una segunda residencia, en Alemania, con una cultura más viajera, se compran más autocaravanas, con la particularidad de que existen innumerables áreas de pernocta para estos vehículos cerca de las poblaciones, cosa que en España siguen siendo insuficientes. Esto obliga a los autocaravanistas a tener que ir a un camping, pero claro, con el inconveniente de que casi siempre quedan lejos de los centros de las ciudades».

Estacionar o acampar

Hay que saber diferenciar entre estacionar y acampar. Tal y como explica Ramón, «en España se puede estacionar la autocaravana, mientras se cumplan las normativas que ha dio la DGT en 2015 equiparándolas al resto de Europa. Es decir, que mientras esté correctamente aparcada, se puede dormir o comer dentro de él, pero no se puede sacar nada al exterior como sillas, toldos, mesas y, mucho menos, vaciar los depósitos residuales. Otro caso distinto es que se quiera acampar en sitios no habilitados para ello, ya que eso está totalmente prohibido».

Por fin llega la hora de iniciar el viaje por tres escenarios de Cataluña que merecen la pena disfrutar con la libertad que ofrece este vehículo. Existen tres grupos principales de autocaravanas: Las Integrales, que tienen el espacio interior más grande, siendo con las Premium, las más grandes. Las Campers, que son las más pequeñas, y las Perfiladas y Capuchinas, que son las más baratas, las más conocidas y las que tienen un índice de aceptación mayor.

Por la Garrocha y Besalú

Una vez escogida la autocaravana nos dirigimos a La Vall d’en Bas, a la quesería «La Xiquella», dentro de la comarca de la Garrocha. Oriol e Irma han hecho de esta masía antigua una casa-hotelito rural, con un obrador donde elaboran unos excelentes quesos de vaca y de oveja, e incluso uno, lavado con cerveza artesana. Resulta un placer degustar sus quesos y comprobar su olor, sabor y textura. Desde aquí nos dirigimos a Besalú, que conserva uno de los cascos históricos más impresionantes de Cataluña. Para entrar al pueblo habrá que pasar por su monumento más conocido, el antiguo puente medieval sobre el río Fluviá. Su trazado irregular, con su airosa torre almenada, es un espectáculo para los fotógrafos. Una vez traspasado el puente habrá que deambular por sus calles, con palacios medievales como la Casa Cambó, la Casa Ayudes o el Palau de la Cúria Real, en plena Plaza Mayor. El Monasterio de Sant Pere, o la calle Tallaferro, junto con la judería (call), y los baños judíos (Miqvé), únicos en España, son otros de los atractivos de esta población.

Proseguimos nuestro viaje para terminar en la pequeña población de Anglés, que mantiene uno de los barrios góticos más antiguos e importantes de Cataluña. Habrá que pasear por su Carrer Major y por el Carrer d’Avall , este con sus palacios góticos y soportales que lo atraviesan de un lado a otro conformando un peculiar conjunto. Pero de lo que más se enorgullece esta pequeña población es de conservar el llamado «Vapor de la Burés», testimonio del esplendor industrial que tuvo el sector textil en Cataluña. Al cerrarse en el 2002 la inmensa fábrica, afortunadamente se ha conservado en el mismo sitio donde funcionaba, esta enorme máquina de vapor construida por la Maquinista Terrestre y Marítima de Barcelona. Toda una joya que habría que disfrutar, al igual que este pequeño recorrido que hacemos en autocaravana.