Vacaciones

Estancias personalizadas para disfrutar del sosiego rural

Los Ánades, ubicado en la provincia de Guadalajara, propone rincones pensados para parejas, pequeñas familias y grupos. Un excelente restaurante y un spa privado completan su oferta

El hotel cuenta con un gran jardín. Arriba, detalle de su selecta gastronomía con productos de la zona
El hotel cuenta con un gran jardín. Arriba, detalle de su selecta gastronomía con productos de la zonalarazon

Los Ánades, ubicado en la provincia de Guadalajara, propone rincones pensados para parejas, pequeñas familias y grupos. Un excelente restaurante y un spa privado completan su oferta

Aquí no hay polución, ni atascos, ni prisas... En Abánades, un pequeño pueblo de la provincia de Guadalajara de apenas medio centenar de habitantes, lo que sí existe es la tranquilidad, el aire puro y el placer de vivir a otro ritmo, un ritmo marcado por el sosiego y el relax. Y es que, si hemos llegado hasta aquí (a poco más de una hora en coche de Madrid) es porque el cuerpo nos pide un respiro. Para saciar dicha necesidad, nada mejor que alojarnos en Los Ánades, un coqueto hotel rural con instalaciones de lujo y un exquisito trato muy personalizado que nos hace sentir como en casa, o aún mejor, pues tenemos la ventaja de estar en un idílico entorno.

Los Ánades está pensado para todo tipo de huéspedes, de ahí que cuente con diferentes estancias adaptadas a las necesidades de cada viajero. Para las parejas, lo más romántico resulta optar por alguna de sus siete habitaciones dobles y suites, mientras que las parejas con niños tienen a su disposición siete lofts con salón y cocina propia. Y también hay hueco para las familias más numerosas y los grupos de amigos, incluidas las mascotas, ya que el complejo cuenta con tres casas rurales anexas totalmente independientes con capacidad para entre ocho y diez personas régimen de alquiler completo.

Cocina de proximidad

Sea cual sea la opción de alojamiento elegida, merece la pena aprovechar al máximo todas las opciones que propone el alojamiento. Resulta imprescindible, por ejemplo, cenar con calma en su restaurante, El Ánade Real, pues su cocina de proximidad nada tiene que envidiar a cualquier local con estrella. En un espacio muy acogedor, de dimensiones muy adecuadas, nos topamos con una propuesta gastronómica de alto nivel gracias al uso de materias primas de primera calidad y una elaboración tradicional que pocas veces falla. Resulta obligado probar alguna de las recetas cocinadas en su horno de leña, como el cabrito o el cordero lechal. Pero tampoco hay que dejar escapar otras delicias como las croquetas caseras o el rulo de cabra con pimientos caramelizados –ideales para compartir–, así como las setas de cardo con foie o los huevos de codorniz trufados fritos, ahora que estamos en plena temporada. Aunque la carta no es muy extensa, hay alternativas de carnes y pescados más que apetecibles como los jugosos secretos de cerdo ibérico, el pollo de corral escabechado o el bacalao al pil-pil o a la riojana. Los postres, todos caseros, son el broche ideal a la velada, que puede regarse con un buen vino gracias a su cuidada bodega.

Leer junto a la chimenea

Después del atracón gastronómico, es el momento de dar un paseo por los alrededores del hotel. A pie resulta de lo más tranquilo, aunque una buena idea es subirse a alguna de las bicicletas con las que cuenta el alojamiento para ir un poco más allá de los alrededores del pueblo. Con tiempo, merece la pena adentrarse en el cercano Parque Natural del Alto Tajo o en el Barranco del Río Dulce, mientras que la dosis de historia nos la regalan los pueblos medievales de Sigüenza o Atienza, a poco más de 30 minutos en coche.

Una vez de vuelta a Los Ánades, no hay opción de aburrirse gracias a su agradable sala común, una tranquila biblioteca con chimenea donde el tiempo parece detenerse. Y si apetece algo más de actividad, los más activos pueden sacar todo el jugo a la sala de juegos, decorada al estilo inglés.

Descanso privado

Una antigua casa rehabilitada que se ubica en medio del jardín de Los Ánades es, probablemente, la joya de la corona de este alojamiento, pues ahí se esconde un pequeño spa que resulta el complemento perfecto para una auténtica escapada de relax. En apenas 60 metros cuadrados cuenta con todo lo necesario para desconectar, como sauna, baño de vapor, jacuzzi, tumbonas calefactables y tumbonas de descanso. Sin embargo, la gran diferencia de este espacio del agua no son sus instalaciones, sino el privilegio de disfrutarlas en soledad, ya que el spa se reserva de forma individual para cada pareja.

Ficha

- Dirección: Calle Real, 94-96, Abánades, 19432, Guadalajara.

- Capacidad: tres habitaciones dobles, tres junior suites y una suite temática, además de siete lofts con cocina propia y tres casas totalmente equipadas para alquiler íntegro.

- Instalaciones: biblioteca, gimnasio, restaurante gastronómico, spa, salón de reuniones y amplio jardín.

- Servicios: ofrece actividades en el entorno.

- Más información: en la web www.losanades.com y 608 72 05 18.