Hong Kong

Hotel Kerry Hong Kong: Lujo asiático 2.0

Hotel Kerry Hong Kong: Lujo asiático 2.0
Hotel Kerry Hong Kong: Lujo asiático 2.0larazon

El Hotel Kerry Hong Kong, recientemente inaugurado el pasado mes de abril, se presenta como abanderado de la tendencia “urban resort”, la nueva línea de hoteles 5 estrellas concebidos por la cadena Shangri-La. Estos hoteles destacan por un diseño moderno, funcional e innovador, dotados de elementos nada frecuentes en otros establecimientos de su misma categoría. Los “padres de la criatura” han sido el arquitecto Rocco Design y el afamado interiorista hongkones Andre Fu, fiel a su principio de decorar con un lujo distendido, sin concesiones a las ostentaciones gratuitas: “Me interesan las cosas simples, la relación entre el huésped y el hotel, la ausencia de elementos barrocos en la decoración. Me interesa la armonía, ir más allá de lo superficial y crear una interacción real entre la persona y el espacio”. Toda una declaración de intenciones que este genio ha cumplido al pie de la letra en el Hotel Kerry.

Más allá de sus 16 plantas y las 546 habitaciones (el 60% de ellas con vistas panorámicas del puerto Victoria y al fastuoso skyline de Hong Kong), el Hotel Kerry se ha convertido en uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad gracias a sus amplias instalaciones recreativas y las extensas terrazas ajardinadas que conectan a la perfección con su entorno, en pleno corazón del bullicioso barrio Hung Hom. No sería descabellado calificar al Hotel Kerry como un hotel-museo: en sus instalaciones se pueden observar más de 1.000 piezas de arte, encargadas a diferentes artistas asiáticos contemporáneos, como homenaje a la cultura y la historia de Hong Kong.

La otra gran baza del Hotel Kerry es su extensa y variada oferta gastronómica, pensada para ser disfrutada tanto por sus huéspedes como por los visitantes. Hay cinco espacios gastronómicos, entre restaurantes y bares, claramente diferenciados: el Loby Lounge (en su amplio y luminoso vestíbulo), con menús basados en la cocina tradicional cantonesa, con un toque moderno y en un ambiente relajado; en la misma planta baja (con acceso directo desde el muelle) el Dockyard parece orientado al público más joven, con los mayores talentos de la “fast food”, música en directo por las noches y una aplicación propia para iOS y Android que permite elegir el menú (incluso pagarlo) desde nuestro smartphone.

En la séptima planta, Hung Tong hace honor al pasado de Hong Kong con su oferta de las mejores delicatessen de la cocina clásica cantonesa; el Red Sugar Bar y su magnífica terraza (con vistas de 270 grados sobre la bahía) es el lugar preferido para ver el espectacular skyline con todos los edificios iluminados mientras descubrimos innovadores cócteles y cervezas artesanales. Para finalizar, el Big Bay Café cambia su aspecto tres veces al día (desayuno, almuerzo y cena) con una amplísima oferta de cocina asiática y occidental.

Si la conciencia te castiga, después de este apabullante despliegue gastronómico, el Base Camp Sports incluye una extensa selección de equipos de fitness, sauna y spa las 24 horas del día. No hay disculpa que valga.

Más información:

http://www.shangri-la.com/hongkong/kerry/