México

La aventura de la selva de Yucatán

La que será la última ruta BBVA 2016 –Ruta Quetzal- recuerda la figura de Gonzalo de Guerrero, el padre del mestizaje

La que será la última ruta BBVA 2016 –Ruta Quetzal- recuerda la figura de Gonzalo de Guerrero, el padre del mestizaje
La que será la última ruta BBVA 2016 –Ruta Quetzal- recuerda la figura de Gonzalo de Guerrero, el padre del mestizajelarazon

La que será la última ruta BBVA 2016 –Ruta Quetzal- recuerda la figura de Gonzalo de Guerrero, el padre del mestizaje.

En el litoral caribeño de Yucatán naufragó en 1511 la nao Santa María de Barca, procedente del Darién y comandada por Juan de Grijalva que por aquel entonces, navegaba bajo las órdenes de Núñez de Balboa. Solo hubo once supervivientes. Uno de ellos fue el onubense Gonzalo de Guerrero quien tras ser esclavizado logró su libertad tras salvar la ida es una escaramuza a un nacom, capitán de guerra maya. Sin embargo De Guerrero no quiso volverse. Se casó con una nativa y tuvo cuatro hijos llegando incluso a sacrificar a una de ellas en un ritual, es decir, se convirtió a la cultura maya. Tanto es así que cuando las tropas de Hernán Cortes vinieron a liberarlo, se encontraron a un hombre cuyo rostro se encontraba totalmente tatuado, con las orejas perforadas. En vez de enrolarse de nuevo comando a los mayas contra los soldados españoles enseñándoles técnicas de guerra utilizadas por los soldados de la corona. Finalmente murió luchando contra los suyos pero defendiendo los derechos de su nueva patria.

Hoy día es considerado el padre del mestizaje en México y es recordado en diferentes lugares del Caribe, entre ellos Chetumal, uno de los lugares que este año la Ruta BBVA 2016 recorre.

Es solo una de las paradas que los ruteros realizarán en la selva de Yucatán y cuya expedición se desarrolla en Río Lagartos, Ek’ Balam, Izamal, Mérida, Celestún y Uxmal en el Estado de Yucatán; Campeche, Edzná, Calakmul y Becán en el Estado de Campeche; y Tres Garantías, Laguna Bacalar, Tulum y Cancún en el Estado de Quintana Roo.

En España, el Programa transcurrirá en Madrigalejo (Cáceres); Posadas del Rey, Montilla y Córdoba (Córdoba), Palos de la Frontera (Huelva), Sevilla, y Trévelez, Capileira y Granada en Granada, para culminar nuestro periplo español en Madrid con la recepción de SS.MM. los Reyes y la entrega de diplomas por la Universidad Complutense de Madrid.

“Soy Scout desde los 12 años, estoy acostumbrada a andar sucia, tener arena en las botas, montar una tienda. Pero esto va más allá. Magia es lo que siento porque con una sola palabra o una sonrisa ya puedes comunicarte. Hay conexión” nos comenta Camila Lorusso, una argentina de 19 años que estudia ecología.

Irene Yus, es una maña de 19 años que estudia psicología. Se confiesa encantada con la parte que representa la aventura, los viajes y conocer gente local, aunque desearía que hubiera más relación entre los distintos grupos que componen la ruta. “Además no entiendo porque separan los grupos de chicos del de las chicas” afirma.

La Ruta BBVA 2016 sigue también los pasos de los Montejo, padre, hijo y sobrino de la familia del mismo nombre, son los protagonistas más representativos de la conquista y colonización inicial de los pueblos nativos establecidos en la península de Yucatán; un proceso de conquista largo, dramático y no muy exitoso. Llegaron en un momento en que la población vivía un proceso político de fragmentación continua y de competición militar por los recursos y las vías comerciales. Como ocurrió con Francisco Pizarro en el Perú, los españoles aprovechando las rencillas entre los reyes incas.

Territorio hostil

La conquista de los Montejo entre 1527 y 1546 fue una guerra de guerrillas con continuas emboscadas en un entorno de bosque tropical que hacía muy difícil sus movimientos e impedía su abastecimiento y organización, picaduras de serpiente, enfermedades que transmitían las moscas, un verdadero territorio hostil. Por eso el proceso de la conquista fue muy lento y nunca se logró del todo.

Además pronto las potencias europeas ambicionaron el control de esta península pero no solo por el oro, había otras riquezas. Aquí el verdadero tesoro era el control del palo de Campeche o palo de tinte, muy importante como fuente para la producción de tinte rojo. Explotado en monopolio por la corona española, este producto estratégico para la industria textil europea y provocó gran cantidad de incursiones de piratas y de tropas extranjeras para controlar las regiones donde se producía. También había otros productos como el sisal, conocido por los mayas como el Ki o el chicle que utilizaban para limpiarse la boca y quitarse la sed y que luego los ingleses transformaron en la versión que hoy conocemos del chicle, incorporándole azúcar y saborizantes.

En esta 31 edición se vive un ambiente especial como siempre alegre pero también con un lugar para el recuerdo. Es la primera que se celebra sin la presencial del reportero y aventurero español Miguel de la Quadra-Salcedo, creador de la Ruta Quetzal en 1979 y quien falleció el pasado viernes 20 de mayo a los 84 años.

Declarado en 1990 Programa Cultural de Interés Universal por la Unesco, el proyecto de De la Quadra-Salcedo, por el que han pasado desde 1979 más de 10.000 jóvenes de 57 países, fue inspirado, según él reconoció en varias ocasiones, por un viaje organizado en 1933 por la Institución Libre de Enseñanza (ILE) por el mar Mediterráneo.

Además esta ruta será la última después de que el banco BBVA anunciara que dejará de patrocinar la Ruta Quetzal (que incluso había adquirido el nombre de Ruta BBVA) tras la expedición del presente 2016 y después de 24 años de colaboración.

“Todavía tenemos que sentarnos para ver que tipo de proyecto queremos y luego ver si tenemos posibilidades de continuar de algún modo. En cualquier caso de la Ruta me quedo con los jóvenes y todo lo que he aprendido de ellos. Tenemos muchos preconceptos pero realmente están llenos de valores” dice Andrés Ciudad, subdirector de la Ruta BBVA

Este proyecto es sin duda una de las iniciativas que más unen a los dos mundos. Una verdadera mescolanza de culturas que conforma Iberoamérica. Son expediciones como estas las que nos mantienen sujetos al continente, y al mismo tiempo, motivan a los jóvenes con cualidades especiales a seguir la senda que marcó De la Cuadra Salcedo. Ojalá los mismos emprendedores que organizan la Ruta, gente que no se rinde fácilmente, sean capaces de encontrar la manera y los padrinos para continuar con la aventura que tantos sueños cumplió.