Valladolid

Monasterio de Santa María de Valbuena, deja huella

Monasterio de Santa María de Valbuena, deja huella
Monasterio de Santa María de Valbuena, deja huellalarazon

Intentaré resumir en unos párrafos lo que ha sido una magnífica experiencia por tierras castellanas. Conocer, pernoctar y comer en el hotel balneario Monasterio de Valbuena, en la provincia de Valladolid, fue inolvidable. Obviamente, como el lector puede imaginar, es tarea difícil extractar en pocos renglones estas sensaciones y casi imposible sintetizarlo en una palabra.

Sin embargo, a medida que van pasando los días, empiezo a pensar que hay una palabra que puede acercarse mucho a esa experiencia personal que el huésped y el comensal tendrá entre los muros de este antiguo convento. Se trata del vocablo “huella”.

El diccionario lo define, entre otras acepciones, de la siguiente manera: “señal o rastro que queda de una cosa o de un suceso”. Creo que puede resumir bastante bien mi paso por este antiguo monasterio.

Alojarme en esta imponente construcción cisterciense (una de las mejor conservadas de Europa), sede de la “Fundación Las Edades del Hombre”, es algo indescriptible. Aglutina la historia de un lugar mágico, las bondades mineromedicinales de sus aguas, la grandiosidad del entorno, el excelente trabajo arquitectónico realizado (respetando el pasado del edificio para transformarlo en un alojamiento de altísimo nivel), la profesionalidad de un equipo multidisciplinar, el permanente cuidado por cualquier detalle y el ambiente tan particular que se respira entre esos centenarios muros.

Si, además, el viajero es un poco curioso, podrá interesarse por detalles históricos respecto a las costumbres de los religiosos que allí vivieron, al huerto cercano, a su imponente claustro, a la iglesia, al formidable retablo o la capilla de San Pedro (también conocida como “del Tesoro”). Curiosidades que, lógicamente, no adelanto.

Monasterio de Valbuena es el buque insignia del grupo hotelero “Castilla Termal” donde persiguen y logran hacer realidad en sus hoteles una máxima muy sugerente: “balnearios con historia”. No sólo se potencian y resaltan las bondades de las aguas del manantial, con todo tipo de tratamientos, sino que recorremos rincones con un indudable poso histórico, en los que el paso de los siglos barniza el lugar con una atmósfera sin igual.

Pues bien, junto a la localidad vallisoletana de Valbuena del Duero, en la pedanía de San Bernardo, rodeados de viñedos, en el corazón de Ribera del Duero, cercanos a las aguas de este río, descubrimos nuestro próximo destino. Dieciocho mil metros cuadrados construidos y un balneario que supera los dos mil metros cuadrados están a disposición del huésped. Argumentos incuestionables a los que hay que unir el gastronómico: unos magníficos fogones dirigidos por el chef Jesús Hernández Muñoz.

Si pernoctar y recibir todo tipo de tratamientos en el balneario es suficiente motivación para semejante viaje, no lo es menos comprobar el buen hacer de estas cocinas en su restaurante “El compás”, donde, con el lógico predominio de los productos de la tierra, Jesús nos sorprende con una variada gama de platos, presentaciones, texturas y aromas que no dejarán indiferente al comensal más exigente. Todo ello, regado con excepcionales vinos y estudiados maridajes.

Una bodega subterránea, situada bajo el restaurante, es el lugar perfecto para mantener estos caldos. No está de más, si eres amante de este fascinante mundo del vino, conocer alguno de los tesoros que estas vitrinas guardan.

Un cinco estrellas con todo lo necesario para hacer de su estancia una experiencia sin par. Ese sedimento, esa impronta que queda en nuestro recuerdo al regresar, y que nos incita a retornar para experimentar esas agradables sensaciones, no es más que una indeleble huella marcada en nuestra memoria llamada Monasterio de Valbuena.

Web: www.castillatermal.com