Castilla y León

Palencia: entre esclusas y cangrejos

En la provincia palentina el viajero descubre, atónito, las múltiples posibilidades de una región en la que podemos surcar el Canal de Castilla a bordo de un barco ecológico, subir a la montaña, colarnos en una villa romana del siglo IV o degustar delicias culinarias de máxima calidad

El Canal de Castilla es una de las formas más originales de recorrer Palencia
El Canal de Castilla es una de las formas más originales de recorrer Palencialarazon

En la provincia palentina el viajero descubre, atónito, las múltiples posibilidades de una región en la que podemos surcar el Canal de Castilla a bordo de un barco ecológico, subir a la montaña, colarnos en una villa romana del siglo IV o degustar delicias culinarias de máxima calidad

Es una desconocida. Una injusta desconocida que, quizás precisamente por ello, sorprende al viajero de manera inusitada. Cuando descubrimos la provincia de Palencia se abre ante nuestros ojos un simbólico mundo de sensaciones, aromas y sabores que se hilvanan con historia, paisajes, tradición... La combinación de experiencias resulta de lo más completa, apta para los más exigentes, pero también para aquellos que tan sólo quieren romper con la rutina y disfrutar de un relajado paseo entre árboles, respirando aire puro y conversando con los paisanos que dan vida al alma rural de la provincia.

A poco más de una hora y media en AVE desde la ciudad de Madrid, lo cierto es que Palencia es uno de esos destinos a los que bien merece la pena dedicarle, como mínimo, un fin de semana, pues hay mucho que hacer. ¿Había pensado alguna vez en cruzar Castilla y León a bordo de un barco? Puede sonar chiflado y algo insólito, pero se trata de una experiencia de lo más recomendable, sobre todo cuando se viaja con niños, gracias a la obra de ingeniería hidráulica más importante de nuestro país que data del siglo XVIII y que se construyó para unir los extensos campos de cereales de la estepa castellana con la costa cántabra.

Lo que en su día nació para transportar los excedentes agrarios de Castilla, ahora se ha reconvertido en un curioso atractivo turístico con la incorporación de renovadas embarcaciones cien por cien ecológicas como el barco Marqués de la Ensenada, ubicado en el embarcadero del municipio de Herrera de Pisuerga, que nos invita a revivir el proceso de llenado y vaciado de una esclusa. Resulta una delicia recorrer el tramo norte del Canal de Castilla en silencio, disfrutando del entorno, de la naturaleza que abraza su ribera, y de la vitalidad y energía que transmiten sus paisajes.

Las posibilidades del norte de Palencia como destino turístico son tales que el municipio de Herrera de Pisuerga presentó la semana pasada un ambicioso proyecto de desarrollo socio económico y turístico avalado por la Diputación de Palencia y diseñado por la Escuela de Organización Industrial «que pretende generar riqueza basándonos en la creación de nuevos puestos de trabajo, impulsando el emprendimiento en el medio rural y el desarrollo turístico en la ciudad con el fin de atraer a personas que quieran crear su proyecto de vida fuera de las grandes ciudades, algo que precisamente este año cobra más sentido con la declaración del Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo», afirmó Javier San Millán, alcalde de Herrera de Pisuerga. En esta línea, el proyecto incluye, entre otras acciones, la creación del denominado «Territorio Museo Canal de Castilla», una iniciativa que pretende diseñar un gran museo al aire libre abierto y compuesto por varios municipios de la comarca.

Y es que las posibilidades turísticas de la provincia de Palencia son muchas, más aún cuando hablamos de turismo sostenible y respetuoso con el entorno. De hecho, la montaña palentina está acreditada con la Carta Europea de Turismo Sostenible, pues en ella se yerguen los más altos picos de la provincia, como el Curavacas, el Espigüete y Las Lomás, sin olvidar el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre.

El senderismo por estos parajes resulta obligado, ya que aquí nacen ríos como el Carrión o el Pisuerga, que puede descubrirse a través de una agradable ruta de diez kilómetros denominada Fuente del Cobre. En nuestro camino por la provincia nos topamos con ricos bosques de robles y hayas, así como amplias llanuras de pastos, líquenes y musgos y conviven con frondosos valles como el de San Quirce, el de Redondos o el de Covalagua.

La naturaleza palentina convive con los restos de una rica historia que nos deja entrever la importancia de esta tierra siglos atrás. Buen ejemplo de ello es la Villa Romana La Olmeda, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo romano hispánico que se sitúa en Pedrosa de la Vega, en la comarca de la Vega de Saldaña. Se trata de una mansión hispano romana del Bajo Imperio que nos traslada al siglo IV, pero no son unos restos cualquiera, ya que su perfecta conservación nos permite contemplar extraordinarios mosaicos que son únicos en el mundo. Más información en la página web www.palenciaturismo.es.