Zamora el «9» que no quiso Capello

Hamburgo- La semana pasada, la Federación Inglesa envió una carta a Bobby Zamora. Preguntaban al delantero del Fulham si estaba disponible para ser incluido por Capello en la preselección de 30 futbolistas. La respuesta, sorprendida, era un evidente «sí». Aunque ayer, la decisión del seleccionador inglés fue un doloroso «no». Unos problemas en el tendón de Aquiles han sido la causa: no puede entrenarse con regularidad y jugará la final de hoy, pero infiltrado. A punto de cumplir los 30, la evolución del delantero del Fulham ha sido sorprendente. Hace sólo un año era Russell Latapy, seleccionador de Trinidad y Tobago, el que intentaba convencerlo para que se pusiera la camiseta de la selección de sus ancestros. El 7 de agosto pasado recibió el pasaporte como ciudadano tobago y cinco días después estaba preparado para estrenarse en un partido contra El Salvador. Una lesión le impidió jugar y a partir de ahí se olvidó de Trinidad. Leo Beenhakker ya lo había querido convocar en 2005 cuando era seleccionador caribeño, pero Zamora renunció. «Trinidad es la tierra de mi padre, pero el West Ham –su club de entonces– es más importante ahora», dijo. Cinco millones y medio de euros pagó el Fulham por él. El año pasado sólo marcó seis goles. «Una estafa», decían los aficionados. No lo vendieron y ahora se alegran.