Dieciséis penaltis y a cuartos

Los de Julen Lopetegui se pasaron 120 minutos intentando derribar la muralla surcoreana sin éxito y los caprichosos penaltis acabaron decidiendo el pase de España tras una tanda agónica, que necesitó de hasta 16 penas máximas para decidirse.

Después de una gran primera fase, en la que dejó grandes sensaciones, a España le costó mucho encontrar su ritmo de juego en octavos. Corea planteó un partido a la defensiva y dificultó al máximo el juego español. Los de Lopetegui nunca encontraron la fórmula para desbaratar el planteamiento asiático. El técnico sorprendió de inicio al prescindir de Álvaro, máximo goleador del torneo, y de Isco, la estrella del equipo. El curso del choque le obligó a meterlos en el campo antes de cumplirse la hora de juego.

A pesar del dominio español, que se acrecentó sin demasiadas ocasiones a medida que avanzó el choque, fueron los coreanos los que estuvieron a punto de marcar ya en la prórroga, pero Lee disparó desviado ante Pacheco. La labor defensiva de Bartra tuvo mucho que ver para mantener el empate. Luego llegaron los penaltis. Benditos penaltis.

0. España: Pacheco; Mallo, Bartra, Amat, Luna; Romeu, Tello, Koke, Canales (Álvaro, 58), D. Pacheco (Isco, 51) y Rodrigo (Recio, 89).
0. Corea del Sur: Dong-Geon; Jin Su, Hyun Soo, Sang Gi, Kie Je; Sung Guen (Seung Woo, 96), Young Uk; Sang Yun (Seung Yong, 76), Sung Dong, II Lok (Kiung Yung, 59) y Yong Jae.
Penaltis: Tello, 1-0; Jung, 1-1; Recio, 2-1; Nam, 2-2; Koke, alto; Lee, detiene Pacheco; Álvaro, 3-2; Young, 3-3; Isco, 4-3; Jang, 4-4; Bartra, 5-4; Min, 5-5; Amat, 6-5; Baek, 6-6; Romeu, 7-6; Kiung, alto.