Actualidad

Cuatro pasajeros colapsan en “el vuelo del infierno” entre Budapest y Edimburgo

Uno de los afectados explicó que no se podía respirar y necesitó oxígeno y que dos personas necesitaron reanimación cardiopulmonar

Un avión de Ryanair en el aeropuerto alemán de Weeze
Un avión de Ryanair en el aeropuerto alemán de WeezeMartin MeissnerAP

Un extraño suceso ocurrió el pasado viernes en un vuelo de Ryanair que unía las capitales de Budapest y Edimburgo. Cuatro pasajeros necesitaron asistencia de los auxiliares de vuelo, de los que dos precisaron reanimación cardiopulmonar.

Shaun Pinkerton, de 27 años, explicó que cayó inconsciente y que necesitó una máscara de oxígeno porque tenía serias dificultades para respirar. “Quedé noqueado y necesitaba una máscara de oxígeno. Luego entré en estado de shock y estaba tiritando”, según publica “DailyMail”. Shaun añadió que la terrible experiencia le ha traumatizado y ha presentado una queja formal ante la aerolínea. “Soy joven, vuelo con cierta frecuencia y siempre estoy bien. Había algo realmente perjudicial en ese vuelo, la gente estaba preocupaba porque no hubiera suficiente oxígeno. No sé por qué no desviaron el avión para aterrizar antes. Todos estábamos en estado de pánico y todavía no sabemos realmente qué pasó. Hace que no quieras volar de nuevo. Fue el vuelo del infierno”.

“Voy a ir a Polonia en tres semanas, y a Madrid tres semanas. Después de eso no quiero volver a pisar un avión nunca más. Ha sido como salido de una película", dijo.

Sin embargo, además del colapso de Shaun, tres pasajeros más entraron en pánico porque tenían dificultades para respirar y afirmaban que no había suficiente aire a bordo. Siempre en palabras de Shaun, la tripulación de cabina sacó botellas de oxígeno para ayudar a los pasajeros, que estaban sentados en diferentes partes del avión. “La alarma de incendios estaba sonando mientras estábamos embarcando, pero el vuelo despegó según lo planeado. Despegamos y aproximadamente una hora después una joven de 17 años se derrumbó y necesitó reanimación cardiopulmonar. Después cayó la segunda, luego fui yo y posteriormente llegó la cuarta”, describió.

En cambio, la compañía negó que algo extraño hubiera ocurrido. Un portavoz de Ryanir explicó que"la tripulación de este vuelo de Budapest a Edimburgo llamó para solicitar asistencia médica al aterrizar después de que dos clientes se enfermaran a bordo. El avión aterrizó normalmente y los médicos se reunieron con los clientes para recibir tratamiento adicional”. Ryanair insistió en que no hubo ningún fallo técnico y que los problemas médicos sufridos por los pasajeros no estaban relacionados.