Estados Unidos
Lo que debes saber del Supermartes
Son muchas las dudas en torno a los resultados y claves de las las votaciones de mañana, pero parece evidente que las opciones de varios candidatos acabarán aquí
1.357 delegados en juego. La cita de mañana es fundamental para la carrera demócrata. Para hacerse una idea de la importancia de este Supermartes, hay que decir que sumando todos los puntos de votación, están en juego un total de 1.357 delegados de los 1.991 que garantizan la nominación final en la convención nacional del mes de julio, donde solo hace falta una mayoría simple para ganar. En total son 3.979 los delegados en juego.
El estado que más delegados aporta es California, con 494.
Votan 14 estados y un territorio. Por tanto, los candidatos supervivientes en la carrera demócrata a la Casa Blanca se enfrentan a un examen casi definitivo: catorce estados y un territorio del país (Samoa Americana) celebran primarias. Se vota en Alabama, Arkansas, California, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermont, Virginia y la citada Samoa Americana.
Biden y Sanders, los candidatos con más opciones. Gane quien gane, es seguro que tampoco saldrá del Supermartes con la nominación garantizada. Después de la retirada tras las primarias de Carolina del Sur de Pete Buttigieg y el millonario Tom Steyer, Joe Biden y Bernie Sanders son los favoritos. El exvicepresidente, representante de las elites del partido y fortalezido por su imagen de estadista. El senador por Vermont, prácticamente un “renegado” autoproclamado como socialdemócrata, y lanzado por el impacto de sus agresivas bases en las redes sociales.
Dado que los precandidatos deben obtener un mínimo del 15% de apoyos en cada estado para llevarse algún delegado (es decir, representantes de los votantes que les apoyarán en la convención demócrata), es posible que después del Supermartes alguno más de los seis aspirantes todavía en liza ponga fin a su campaña.
El estreno del millonario Bloomberg, la gran novedad. El gran interrogante del día girará en torno a la entrada en juego del magnate Mike Bloomberg, que se sumó tarde a la contienda demócrata y decidió no competir en los cuatro primeros estados en votar, por lo que se estrena en las urnas este 3 de marzo.
El ex alcalde de Nueva York, una de las personas más ricas del mundo, ha inundado de anuncios las cadenas de televisión y se ha ofrecido a gastar hasta mil millones de dólares para ganar en noviembre al presidente Donald Trump, incluso si finalmente no es él el candidato demócrata.
Las encuestas no le vaticinan, sin embargo, una victoria clara en ninguno de los estados, aunque tiene opciones de imponerse en Arkansas; mientras que la senadora Amy Klobuchar es la favorita en el estado al que representa, Minnesota.
El riesgo de otro fiasco. Después del ridículo hecho en la contabilización de los votos en Iowa, y dada la envergadura de la votación, la junta electoral ha pedido paciencia de cara a los resultados finales, que podrían dilatarse durante días.
“Si nos pusiéramos a contar en el momento en que cerraran las urnas, estaríamos dejando a los votantes sin derechos, así de simple”, explica a Reuters a la emisora NPR Kathleen Hale, directora del Instituto de Investigación y Práctica de la Administración Electoral de la Universidad de Auburn.
California y Texas, citas clave. Estos estados destacan por encima de todos. California, que aporta 494 delegados, y Texas, que aporta 261. Sanders, según las últimas encuestas de la cadena CBS/YouGov publicadas este domingo, ganaría en ambos con un 30% de los votos (el número de delegados que se asigna es proporcional al porcentaje de voto). Joe Biden va segundo en ambos estados, con un 19% y un 26%, respectivamente. Sanders además parte como favorito en las encuestas en al menos otros seis estados, incluidos Colorado y Utah.
Tres posibles escenarios. Hay, básicamente, dos escenarios posibles después del Supermartes: o bien un ascenso imparable de Sanders hacia la candidatura demócrata si logra un triunfo abultado, o bien un resultado más repartido entre el senador y el resto de precandidatos.
Esa segunda opción podría aumentar las opciones de que ninguno de los aspirantes logre la cifra mágica de 1.991 delegados para asegurarse la candidatura demócrata, y que se llegue a una “convención rota” en la que el candidato dependa de las luchas internas del partido.
La campaña de Biden confía en una tercera opción en la que él logre emerger como una alternativa contundente a Sanders, pero está por ver si logra el impulso suficiente más allá de Carolina del Sur para lograrlo.
Un test para todo el territorio nacional. La cúpula del partido está atenta a lo que se considera como un test general sobre el electorado, por la variedad ideológica de la población de los estados en juego, o la incorporación a última hora del magnate y ex alcalde de Nueva York Mike Bloomberg, ausente de las primeras votaciones.
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