La fragata Victoria entrena a su tripulación para un ataque asimétrico

La fragata Victoria, de la clase Santa María, ha realizado un ejercicio de entrenamiento frente a un ataque asimétrico. En las labores de escolta que realizan los buques de la Armada los ataques asimétricos son difíciles de gestionar.

Un ataque asimétrico se produce cuando un gran buque de guerra es atacado por una pequeña embarcación tipo esquife de pescadores. Estas embarcaciones, al ser de reducido tamaño, son difíciles de detectar por el radar de superficie. De hecho, si hay poco tráfico, se detecta antes por el ruido de los motores con el sónar. Una vez detectada la embarcación hay que dilucidar si se trata de una amenaza o no, su reducido tamaño y gran maniobrabilidad convierten a este tipo de embarcaciones en blancos difíciles de neutralizar si se diera el caso.

Para hacer frente al ataque se utilizan sistemas de tiro con guiado optrónico y con calibres que no suelen ser superiores a los 40mm, esto hace que la respuesta a este tipo de amenazas sea lo más rápida y certera posible.