Abogacía

Sonia Gumpert, exdecana del ICAM y socia de MMM Abogados, desacreditada por los tribunales

La Audiencia Provincial de Madrid en Sentencia de fecha 27 de junio de 2022 absuelve a todas las personas acusadas por Sonia Gumpert . La Audiencia reafirma con contundencia la postura de la fiscalía y de la Sentencia de primera instancia contra los criterios de Sonia Gumpert .

Sonia Gumpert
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El día 13 de diciembre de 2017, fecha de las elecciones al decanato y junta de gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, la Decana saliente, Sonia Gumpert se paseaba por los salones del Novotel, establecimiento en el que se celebraban dichos comicios, acompañada, sin el menor rubor, del candidato que ella promocionó, el letrado Javier Iscar. De hecho durante la campaña y a pesar de ser la Decana, protagonizó un video con Iscar pidiendo el voto para él.

Gumpert, después de un decanato controvertido desde el inicio (la Policía tuvo que intervenir el día de votaciones a petición de otros candidatos) con múltiples dimisiones en su Junta (ante su conducta dimitieron varios diputados, entre otros miembros de su Junta, el Secretario y la Tesorera) lo que en los más de 425 años del ICAM nunca había sucedido.

Gumpert necesitaba asegurar un sucesor de su confianza, ya que ella no optó a la relección por motivos fáciles de entender teniendo en cuenta su gestión. Obviamente su patrocinado, un letrado hasta la fecha poco conocido y que también fue protagonista durante su mandato como diputado de la Junta de Gumpert de algunas controversias preocupantes, no fue elegido.

Gumpert al finalizar la jornada electoral, fue consciente de su fracaso rotundo. Fue consciente de que terminaba su reinado, principalmente porque la mayoría de los que propiciaron su elección confiando en ella y en que cumpliría un programa concreto elaborado con la participación de múltiples letrados y publicitado durante la campaña ampliamente, habían quedado profundamente decepcionados por su conducta, que se alejó de lo comprometido.

En ese ambiente de decepción profunda, al ver, al sentir su derrota y la de su patrocinado, es humano entender o presuponer su estado de ánimo. Lo cierto es que como ya le sucedió en el recuento de votos de su elección , en el que como se ha dicho tuvo que comparecer la policía , su conducta en esta ocasión provocó un nuevo escandalo sorpresivo para la abogacía madrileña. Sin el menor rubor, ya conociendo la derrota de su patrocinado, organizó a última hora del día en la sede electoral una rueda de prensa en la que manifiesta que había sido agredida y recibido empujones por un grupo de personas, que, curiosamente, eran letrados de prestigio y profesionales que habían trabajado en la campaña del candidato electo, don José María Alonso .

Insta un procedimiento judicial, que finalmente concluye que lo que dice la señora Gumpert no se puede probar. Ni los testigos aportados por su letrado corroboran sus acusaciones y los jueces hacen constar las incongruencias de los acusadores. Es evidente que la verdad es tozuda y no se inventa sino que se descubre. Todos los acusados por Gumpert son absueltos. Sin embargo ,todos ellos y sus familias, han tenido que soportar gratuita e injustamente el peso de esa acción de Gumpert y sus palmeros . Lo triste de esta historia es el daño que esta mujer ha hecho a varias familias y a la abogacía española en general con su conducta. En su conciencia queda . Ahora se abre un tiempo de reflexión para ver que medidas adoptan las instituciones representativas de la abogacía, ante la conducta incalificable de Sonia Gumpert .