El Sínodo, una llamada a la reflexión y actuación

El pasado sábado, 11 de junio, tuvo lugar en Madrid, en la Fundación Pablo VI, la Asamblea de la Conferencia Episcopal Española sobre el Sínodo. Asistieron a la mismo alrededor de 600 representantes de la Iglesia, presididos por el que lo es de la CEE, el CardenalJuan José Omella. La fase diocesana del Sínodo, se inició el 17 de octubre de 2021. En ella participaron alrededor de 215.000 personas, a través de unos 14.000 grupos, entre laicos y religiosos. Como síntesis se elaboró un documento que se remitirá a la Secretaría General del Sínodo, para su presentación en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, convocada por el Papá Francisco, y que se prevé celebrar en el Vaticano en octubre del 2023.

El documento mencionado de unos diez folios será debatido. En el mismo se acogen las propuestas generadas por miembros de la Iglesia de toda España. Entre otros temas, se destaca: la falta de igualdad entre los hombres y las mujeres; la necesidad de un mayor reconocimiento de la mujer en la vida eclesial; aumentar la corresponsabilidad y promover la participación de los laicos; los abusos sexuales y la necesidad de perdón, acompañamiento y reparación; la preocupación por las personas divorciadas y vueltas a casar; ... También, se reflejan temas de gran controversia como: la ordenación de casados, el celibato opcional, el sacerdocio femenino, la mejora de la acogida eclesial al colectivo LGTB,… El presidente de la CEE,Cardenal Arzobispo de Barcelona, señalo que “las dificultades se afrontan con dialogo, escucha mutua, intercambio de opiniones, y participación y respeto. Tenemos que ser una Iglesia de comunidades cristianas más atentas al mundo actual donde todos los bautizados nos hacemos presentes en la sociedad, en cada lugar y en todas sus dimensiones: económica, social, política, cívica,…”

Personalmente, he tenido la experiencia de participar en uno de los varios miles de Grupos, que hemos vivido la oportunidad de participar durante varios meses en el proceso sinodal. Considero esencial que la Iglesia, que somos todos, viva más cercana a las personas, ayudándoles en su problemática, abordando en el día a día los problemas de las separaciones, el aborto, la eutanasia, las relaciones intergeneracionales,… ¡Qué seamos lideres europeos en baja natalidad, separaciones matrimoniales y fracaso escolar, da mucho que reflexionar, y muy especialmente a los católicos! ¿Qué hemos hecho?, ¿Qué debemos hacer? Estas deben ser las preguntas que debemos hacernos, y contestarlas, hoy mejor que mañana. Debemos defender nuestros principios con claridad y rotundidad, haciendo pedagogía, y actuar conforme a ellos.

Ignacio Buqueras y Bach, Empresario Académico. Escritor