Nace la línea S de Método R, con ingredientes eficaces y no irritantes para aliviar la piel alterada

Rojeces, picor, escozor, descamación o tirantez son algunos de los síntomas que solemos identificar con una“piel sensible”. Y son muchas las personas, hasta un 60% por ejemplo de la población estadounidense, que definen como tal su piel. Sin embargo, según afirma el doctor Pedro Rodríguez, dermatólogo de la Clínica Dermatológica Internacional (CDI), “como diagnóstico médico, la piel sensible no existe”. Esas alteraciones, espontáneas o como respuesta a algún estímulo, son manifestaciones que, según este especialista, pueden corresponderse con patologías como la rosácea, la demodicosis, la dermatitis atópica o una dermatitis de contacto.

La primera, explica el doctor Rodríguez, suele mostrarse con un enrojecimiento difuso de la cara, con o sin lesiones inflamatorias asociadas (granos) en relación con cambios de temperatura, estrés o la ingesta de determinados alimentos o alcohol; mientras que en la demodicosis se produce un sobrecrecimiento de un ácaro (Demodex) que puede causar estos síntomas.

Por su parte, los pacientes que sufren dermatitis atópica suelen presentar picor y descamación en otras partes del cuerpo como el cuero cabelludo o brazos y piernas (flexuras) así como alergias al polvo o al polen; mientras que quienes tienen alergia de contacto (a perfumes, conservantes u otras sustancias presentes en cosméticos) tienden a desarrollar eccemas y escozor en clara relación al uso de estos productos. El manejo y tratamiento de estas alteraciones corresponde, tras un diagnóstico diferencial, a los dermatólogos.

La “piel sensible” tampoco es un tipo de piel como puede ser la piel grasa o la seca. No obstante, esas sensaciones que se atribuyen a una piel sensible, y que comparten con algunas de las patologías antes mencionadas, son el resultado de un estado alterado de la barrera cutánea. En consecuencia, se vuelven intolerantes. Es el momento, entonces, de adaptar la rutina cosmética a esas circunstancias con unos tratamientos que, por un lado, equilibren esa barrera hidrolipídica, y que, por otro, eviten ciertos ingredientes potencialmente irritantes -como conservantes o perfumes- e incorporen activos que calmen la piel y la ayuden a recuperar el confort perdido.

Línea S, fórmulas Sencillas para pieles Sensibles

Consciente de las necesidades más especiales de todas esas pieles que tienden a la irritación, el picor o la tirantez, Método R incorpora a su propuesta cosmética la línea S, S de Sencillo y de Sensible. Se trata de dos nuevas fórmulas que, siguiendo la filosofía de la marca de simplificar el mundo de la cosmética, contienen los ingredientes más eficaces en las dosis adecuadas y con los menores efectos adversos, lo que en este caso se traduce en pocos activos pero buenos, que cuidan y aportan bienestar a la piel.

“La característica principal de esa línea es que tiene el mínimo número de ingredientes. Pero entre estos incluimos activos y vitaminas que tienen una función biológica positiva en la piel”, explica Aline Neumann, skin coach y fundadora de Método R. El acreditado complejo R3, columna vertebral de la rutina Método R, compuesto por niacinamida, pantenol y ácido hialurónico, también está presente en estos nuevos tratamientos. “Esos tres ingredientes protegen la integridad de la barrera de la piel, son calmantes, muy eficaces para hidratar, al tiempo que defienden la piel de patógenos y de la polución e iluminan la tez. Además, combinados se completan y se potencian”, comenta Aline Neumann. Para asegurar aún más la tolerancia de ambas fórmulas, ninguna de las dos cremas de la línea S tienen color ni perfume.

S Hydration es una crema ligera, no comedogénica. Es idónea para aliviar la piel después de una agresión como por ejemplo una técnica láser o una quemadura solar. Se puede usar de día y de noche y se presenta en un envase airless de 50 ml. Por su parte, S Comfort esuna crema muy nutritiva, indicada para pieles maduras que no toleran ningún activo irritante. Igualmente, se puede usar, de día y de noche, así como después de una técnica estética dermatológica o una agresión de cualquier tipo como una quemadura solar.

La línea S convive y puede combinarse con la línea Slow-Aging de Método R. Por ejemplo, aconseja Aline Neumann, “las personas jóvenes que usan el Serum Antiox pueden usar la S Hydration por la noche. Y las personas con piel madura que necesitan más hidratación por la mañana, pueden añadir la S Comfort a su rutina de día”.

Método R es una rutina cosmética simple y eficaz que consta de cinco productos (aceite limpiador, exfoliante, sérum antioxidante con vitamina C para el día y una fórmula regeneradora nocturna en dos texturas, un gel-crema hidratante y una crema confort) formulados con los activos idóneos, en alta concentración y mínimo efecto adverso, para cubrir las necesidades y funciones fundamentales de la piel. La firma es el resultado de la pasión de Aline Neumann por el cuidado de la piel, de su formación en formulación dermocosmética y de la experiencia del equipo de dermatólogos de la Clínica Dermatológica Internacional. Inspirada en los principios del slow aging y en los tres gestos imprescindibles para la salud cutánea -preparar, proteger y reparar la piel-, esta rutina cosmética, fácil, sostenible y unisex, demuestra que mejorar la calidad de la piel no es una cuestión de invertir ni mucho tiempo ni mucho dinero.