Artista alemán subasta su piel en una peculiar obra de arte póstuma

El artista alemán de performance Wolfgang Flatz, de 71 años de edad, ha generado un revuelo en la comunidad artística al subastar su propia piel tatuada como una obra de arte que debería ser preservada incluso después de su muerte.

La subasta, que inicialmente planteó preguntas sobre su legalidad, fue llevada a cabo en la prestigiosa Pinakothek der Moderne de Múnich a través de la casa de subastas Christie's. Sin embargo, debido a preocupaciones legales, se optó por subastar fotografías de tamaño natural del artista, mostrando los 13 tatuajes diferentes en su cuerpo. Flatz aseguró que cada comprador recibiría la porción de piel correspondiente, preparada según la fotografía del original, comprometiéndose en su testamento a este proceso meticuloso.

A pesar de las controversias, Flatz defendió su decisión afirmando que tiene derecho a hacer lo que desee con su propia piel. Incluso planeó escenarios en los que su cuerpo podría resultar mutilado, asegurando que los compradores recuperarían su dinero en tales casos.

El evento de subasta tomó un giro inesperado cuando uno de los mayores coleccionistas de Flatz, un millonario suizo, adquirió su piel por siete cifras antes del evento, provocando un pequeño escándalo en la mesa de subastas de Christie's.

Aunque la falta de una subasta formal decepcionó a algunos asistentes, Flatz decidió compensar la situación subiendo al escenario y realizando una performance desnudo sobre un tocadiscos, lo que aún generó ofertas del público.

El dinero obtenido de esta inusual subasta se destinará a la fundación de Flatz, que apoya a jóvenes artistas. El artista, quien tiene 13 tatuajes en total, ha especificado en su testamento que partes de su piel serán retiradas, preparadas e insertadas en las fotografías correspondientes para que la obra permanezca unida y pueda ser exhibida nuevamente.