Caza

Los cazadores adoptan un rol inesperado para salvar la naturaleza

La sequía en Andalucía ha provocado situaciones insólitas en el mundo de la caza

Un conejo fotografiado en la zona de Perales de Tajuña, Madrid
Un conejo fotografiado en la zona de Perales de Tajuña, MadridJesús G. feria

La sequía ha azotado implacablemente el campo andaluz durante varios meses, dejando una estampa desoladora. La escasez de lluvias y las altas temperaturas estivales han afectado tanto a agricultores y ganaderos como a un inesperado grupo: los cazadores. La paradoja se hace evidente cuando se ven cazadores suministrando agua e incluso alimento a los mismos animales que, en otras circunstancias, estarían en su punto de mira.

La falta de agua ha llevado a diversas especies, como zorros, jabalís y conejos, a buscar desesperadamente fuentes de sustento. Es así como muchos de ellos se han acercado a los bebederos estratégicamente ubicados por cazadores y gestores de cotos de caza en las zonas más afectadas por el implacable calor y la sequía.

Esta peculiar práctica de proveer agua y alimento a los animales es una solución adoptada por algunos cazadores para preservar el delicado equilibrio del ecosistema y evitar un colapso total debido a la sequía. Sin embargo, cada año se enfrentan a condiciones climáticas más extremas. Desde la Sociedad de Cazadores Alucona, de Córdoba, invitan a cualquiera que esté dispuesto a participar de una de estas jornadas y contribuir así a la subsistencia del entorno.