Curiosidades

¿Cuál es el origen de la expresión ‘te prometo el oro y el moro’?

Aunque su significado ha evolucionado, la esencia de la frase sigue siendo la misma: prometer algo que es difícil o imposible de cumplir

¿Cuál es el origen de la expresión ‘te prometo el oro y el moro’?
¿Cuál es el origen de la expresión ‘te prometo el oro y el moro’?La RazónLa Razón

La lengua española cuenta con un repertorio de expresiones y refranes que empleamos en nuestra vida cotidiana sin indagar en su origen. Una de estas expresiones es "te prometo el oro y el moro", utilizada para describir promesas exageradas o inalcanzables.

Los días de la conquista árabe

Para comprender el origen de esta frase, es necesario retroceder a la época de la conquista de la Península Ibérica por parte de los árabes. En el año 711, el general musulmán Táriq ibn Ziyad lideró una invasión a través del estrecho de Gibraltar, marcando el inicio de la dominación islámica en la península.

Durante este período, los musulmanes gobernaron gran parte de la península, estableciendo una sociedad multicultural y tolerante. Los árabes, comúnmente conocidos como "moros", introdujeron nuevas costumbres, arquitectura, métodos agrícolas y vocabulario en la lengua española. Así, la expresión "el moro" se utilizó para referirse a los musulmanes en general.

En aquellos tiempos, los recién llegados eran reconocidos por su riqueza y opulencia. El oro, en particular, era uno de los tesoros más preciados de la cultura árabe. Los árabes se destacaban como comerciantes expertos y acumulaban vastas cantidades de oro, convirtiendo Al-Andalus en un centro de prosperidad y abundancia.

Promesas de magnitud desmesurada

Con el tiempo, la expresión "te prometo el oro y el moro" surgió como una manera de referirse a promesas excesivas o imposibles de cumplir. La idea subyacente era transmitir la noción de que alguien estaba prometiendo algo tan valioso como el oro y, al mismo tiempo, tan inalcanzable como la riqueza de los moros.

Esta expresión ha perdurado a lo largo de los siglos y ha llegado hasta nuestros días. Aunque su significado ha evolucionado, la esencia de la frase sigue siendo la misma: comprometerse a realizar algo difícil o prácticamente inalcanzable.

Es relevante destacar que esta expresión no lleva consigo connotaciones negativas hacia los musulmanes ni la cultura árabe en general. Su origen se remonta a un período histórico específico y no debe interpretarse como un insulto o una forma de menospreciar a ninguna comunidad.

En la actualidad, utilizamos esta expresión de manera coloquial para denotar promesas exageradas o engañosas. Por ejemplo, cuando alguien nos asegura un trabajo altamente remunerado y lleno de ventajas, podemos responder con un "no me prometas el oro y el moro".