Constitución

Día de la Constitución Española: ¿cuál fue la primera constitución en España y por qué se llama la Pepa?

A pesar de que la Carta Magna no entró en vigor hasta el 29 de diciembre de 1978, fue precisamente el día 6 cuando los españoles la ratificaron mediante un referéndum en el que participaron más de 17 millones de votantes

"Viva la Pepa" en las Cortes de Cádiz
"Viva la Pepa" en las Cortes de CádizLa Razón

Este miércoles 6 de diciembre se celebra el Día de la Constitución. Se trata de una de las fiestas más importantes de España, puesto que junto a la Inmaculada, supone un puente largo poco antes de comenzar las festividades navideñas.

Se trata de un día que tiene como objetivo celebrar la Constitución Española, en la que se recogen los derechos y obligaciones de todos los ciudadanos. Tras la muerte del dictador Francisco Franco, comenzó un periodo de transición que desembocó en las primeras elecciones democráticas en 1977.

El 19 de marzo de 1812 marcó un momento transcendental en la historia de España. En plena Guerra de la Independencia, las Cortes de Cádiz, reunidas en la Isla de León, aprobaron la que sería la primera constitución del país. Este documento, conocido formalmente como la "Constitución de 1812", pero apodado cariñosamente como "La Pepa", estableció principios clave como la división de poderes, la igualdad ante la ley y la soberanía nacional.

La denominación popular de "La Pepa" tiene sus raíces en una curiosa anécdota. Resulta que la fecha de promulgación, el 19 de marzo, coincide con el día de San José. En la España de aquel entonces, José era un nombre común y coloquialmente se abreviaba como "Pepe" o "Pepa". Así, el pueblo español adoptó de forma espontánea el término "La Pepa" para referirse a la constitución que simbolizaba un nuevo orden político y social.

La Constitución de 1812 introdujo conceptos revolucionarios para su tiempo. La soberanía nacional, la igualdad ante la ley y la limitación del poder del monarca marcaron un cambio significativo en la estructura política del país. Además, consagró derechos fundamentales como la libertad de expresión, la propiedad privada y la abolición de la Inquisición.

Aunque "La Pepa" tuvo una vida efímera, ya que fue derogada en 1814 tras la restauración del absolutismo, su influencia perduró en la conciencia colectiva española. Su legado se revitalizó durante el siglo XIX, en épocas de luchas y movimientos liberales, y más tarde, durante la transición democrática del siglo XX, cuando se buscaba establecer una nueva base constitucional para el país.