Estas son las ocho cosas que hoy haces de manera habitual y hace 100 años eran impensables

La sociedad ha experimentado una transformación considerable en las últimas décadas, marcando un distanciamiento significativo de las normas y prácticas del pasado con las que hoy son la manera "normal" de actuación entre los grupos sociales, según recoge Gemma Meca para OkDiario.

En una época no muy lejana, los tatuajes eran considerados exclusivos de ciertos grupos sociales marginales. Las únicas mujeres que se atrevían a llevarlos eran asociadas con la prostitución o con artistas ambulantes. Sin embargo, hoy en día, esta forma de expresión corporal se ha convertido en una tendencia ampliamente aceptada y popular. Tanto mujeres como hombres invierten tiempo y dinero en decorar sus cuerpos de formas impensables hace apenas un siglo.

Otro aspecto de la vida cotidiana que ha experimentado una transformación radical es el acto de leer en la cama por la noche. En tiempos pasados, esta práctica estaba prohibida debido al riesgo de incendios provocados por las velas utilizadas para iluminar. Hoy en día, con la iluminación eléctrica, la lectura nocturna es una rutina común y segura para muchos.

La moda también ha sido testigo de cambios significativos. Hace apenas un siglo, las mujeres ni siquiera consideraban usar pantalones, una prenda que se consideraba exclusivamente masculina e indecente para ellas. Sin embargo, en la actualidad, los pantalones son una pieza básica en el armario de la mayoría de las mujeres.

El ámbito educativo también ha evolucionado notablemente. En el pasado, los niños no asistían regularmente a la escuela como lo hacen hoy. Su educación se limitaba a aprender a leer y escribir antes de regresar a casa para ayudar en las labores familiares o comenzar a trabajar a una edad temprana. Esta práctica, que antes se consideraba normal, ahora se ve como una violación de los derechos infantiles.

La regulación del tabaco también ha experimentado un cambio significativo. En el pasado, fumar en lugares públicos estaba estrictamente prohibido, relegando este hábito a los hogares.

El hábito de higiene personal también ha evolucionado con el tiempo. En el pasado, bañarse diariamente era impensable debido a la escasez de agua potable. La mayoría de las personas se conformaban con bañarse una vez a la semana. Sin embargo, hoy en día, el acceso al agua ha hecho que el baño diario sea la "norma" general.

Incluso en el ámbito del deporte, se han derribado barreras de género. Anteriormente, se consideraba que las mujeres eran demasiado frágiles para montar en bicicleta o participar en competiciones deportivas. Sin embargo, ahora las mujeres participan en diversas actividades deportivas, aunque sigan presentes brechas de género.

Estos cambios también se han reflejado en la esfera alimentaria, como en el caso de los tomates, que en un momento fueron considerados venenosos y prohibidos.