Este es el motivo por el que este pueblo de España se conoce como "la Villa de las Mentiras"

Santillana del Mar, un tesoro escondido en la región de Cantabria, al norte de España, ha desconcertado a propios y extraños con su peculiar apodo: "La Villa de las Tres Mentiras". Este pintoresco pueblo, conocido por sus calles empedradas y su rica historia, debe su apelativo a una serie de curiosidades que lo hacen único.

La primera "mentira" que desmonta este apodo es que Santillana del Mar no es considerada como una localidad santa, a pesar de lo que su nombre sugiere. Sin embargo, la historia revela que este nombre tiene una conexión con la mártir de la Iglesia católica Juliana de Nicomedia, cuyas reliquias fueron presuntamente escondidas en el pueblo por monjes durante la Edad Media.

La segunda "mentira" radica en que Santillana del Mar tampoco es llana, a pesar de su nombre. Las pequeñas subidas y bajadas alrededor de su centro histórico le confieren un relieve irregular que rompe con la connotación de "llano". Esta topografía caprichosa contribuye a su encanto y autenticidad.

Finalmente, la tercera "mentira" se refiere a que Santillana del Mar no tiene mar, a pesar de su denominación. Sin embargo, la presencia del mar en su nombre proviene de la tradición marítima y comercial que caracterizó a la región en tiempos antiguos.

Además de estas curiosidades, Santillana del Mar es famosa por sus atracciones turísticas, incluyendo las renombradas Cuevas de Altamira, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y la impresionante colegiata de Santa Juliana, un monumento románico que ha resistido el paso del tiempo.