Filtran imágenes de la inteligencia norteamericana sobre una misteriosa esfera detectada en el cielo de Afganistán

El 23 de noviembre de 2020, en una zona remota de Afganistán, cerca de la frontera con Pakistán, un fenómeno aéreo de origen desconocido fue captado por unidades militares. Se trata de un objeto esférico, sin signos visibles de propulsión ni marcas identificables, que surcaba el cielo a gran velocidad y con maniobras inusuales. La grabación, filtrada recientemente por los periodistas de investigación Jeremy Corbell y George Knapp, ha generado un intenso debate en círculos militares, científicos y expertos en fenómenos aéreos no identificados.

El material audiovisual, obtenido mediante tecnología infrarroja avanzada (FLIR), muestra una esfera metálica desplazándose con fluidez entre formaciones nubosas. La grabación fue realizada por una plataforma controlada por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, y en ella se observa cómo, a las 11:13 UTC, el objeto aparece en las coordenadas 35°02.91’N, 71°17.86’E. Inicialmente, el fenómeno fue detectado de manera pasiva, pero posteriormente se evidenció un cambio abrupto en su trayectoria, lo que sugiere un control inteligente y deliberado.

Lo que más desconcierta a los analistas es la ausencia total de firmas térmicas relacionadas con sistemas de propulsión convencionales. No se detectaron motores, gases de escape ni perturbaciones sónicas que indiquen el uso de tecnología conocida. Este comportamiento, unido a la capacidad de maniobra del objeto, ha despertado inquietud en expertos en defensa y en la comunidad científica, que consideran que estamos ante un fenómeno que desafía las leyes físicas y tecnológicas actuales.

Jeremy Corbell, uno de los divulgadores del video, afirmó: “No se trata solo de un punto en la pantalla. Es un fenómeno real, con dimensiones físicas, comportamiento inteligente y capacidades que no podemos explicar con lo que sabemos hasta ahora”. La comunidad de inteligencia estadounidense ha confirmado que el incidente está registrado en sus archivos como parte de las investigaciones en curso sobre Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés).

El Departamento de Defensa de EE UU ha reconocido oficialmente la existencia del registro, pero mantiene en reserva detalles sobre su origen, propósito y tecnología. La incertidumbre persiste: ¿Se trata de una tecnología extranjera avanzada, un experimento secreto de alguna potencia, o estamos ante una manifestación de algo que trasciende nuestra comprensión del vuelo y la física?

El análisis completo del incidente, junto con el video y las interpretaciones de expertos, puede consultarse en el informe Corbell/Knapp – Esfera UAP captada por la USAF se puede ver en el siguiente vídeo:

La comunidad internacional se pregunta si estos fenómenos representan una amenaza, una oportunidad para avanzar en la comprensión del universo o simplemente un enigma que desafía la lógica humana.

En un contexto global donde los fenómenos aéreos no identificados han comenzado a ser considerados con mayor seriedad, este caso refuerza la necesidad de una mayor transparencia y de una investigación rigurosa. La presencia de objetos desconocidos en el cielo, sin control ni firma detectable, plantea interrogantes sobre quién o qué está observando desde las alturas, y qué implicaciones puede tener para la seguridad y el conocimiento científico en el futuro cercano.